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No limites los talentos y capacidades que Dios te ha dado, sino aprécialos y disfrútalos.

Judith sintió en su corazón que ya no podía simplemente “estar sentada alimentándose”, y se hizo miembro de la iglesia.

Aprender más acerca de su fuente, Dios, la ayudó esta estudiante de bachillerato a cambiar su forma de pensar respecto al trabajo de la escuela y otras exigencias, y esto la impulsó a estar más tranquila y cerca de Dios durante su onceavo grado.

¿Qué haces cuando oras y la curación no se produce de inmediato? ¿Te criticas a ti mismo? ¿Te das por vencido? Este autor ofrece un enfoque distinto: Obtener una perspectiva diferente respecto al “trabajo” sanador.

Avergonzada del perfil racial que había hecho de dos jóvenes tras el robo que sufrió, una mujer se sumergió profundamente en lo que significa amar de verdad a nuestro prójimo.

Expresar compasión nos ayuda a alejarnos de la mentalidad centrada en uno mismo y a sentir en cambio el abnegado deseo de interesarnos genuinamente por el bienestar ajeno.

Durante una expedición por la montaña en bicicleta, ella se sintió atemorizada y luchaba con una situación que no podía controlar. ¿Qué podemos hacer cuando nos encontramos igualmente abrumados? Esta autora explica cómo el comprender más acerca de Dios y nuestra relación con Él, nos abre el camino para salir victoriosos.

Todos estamos abrazados en la inteligencia universal omnisapiente del Divino.

Dios conoce, ama y cuida de Sus propias ideas, y que siempre tiene una mejor forma de hacer las cosas de la que nosotros podríamos encontrar por nuestra cuenta.

Al tener dolor en sus tobillos durante una caminata, esta consejera en entrenamiento quiso sanar por medio de la oración, pero le preocupaba que la curación tomara tiempo. Un discernimiento espiritual le demostró que estaba equivocada, y la liberó.