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Ganar una medalla olímpica. Enviar cohetes a la luna.

Puede decirse que todos los problemas que afligen al mundo se deben al hecho de que no se enfrenta el magnetismo animal. Dado que es necesario que los cristianos emulen el ejemplo de Cristo Jesús, es lógico asumir que tienen el deber ineludible de probar la irrealidad de los designios del diablo.

¿Has sentido alguna vez que debías haber hecho algo más para merecer el amor de Dios? ¿O que tu pasada forma de vivir hizo que merecieras un lugar afuera del amor de Dios? La gracia divina ofrece una respuesta llena de consuelo y paz a estas preguntas.   Al pensar detenidamente en todo el tema de la gracia, he llegado a percibir que Dios simplemente nos ama a todos, no importa qué.

En cierta época hubo un hombre que se negó, terminantemente, a dejarse desalentar. En sus asuntos humanos todo le salía mal.

El Amor divino sana porque es puro bien. El Amor no tiene ningún elemento maligno.

“En todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo porvenir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro” (Romanos 8:37–39).

El debate sobre la seguridad eficaz contra el terrorismo se intensifica después de un ataque o intentos de ataque. Pero la necesidad de tener una seguridad eficaz es constante.

Simón, Santiago y Juan eran socios en un negocio. El Evangelio según Lucas nos dice que en una ocasión habían trabajado muy duro, de hecho, toda la noche, pero las habilidades, talentos, experiencia y gran ética en el trabajo, no habían sido productivos.

“Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese”. Estas palabras no fueron expresadas por un potentado que regresaba triunfante de una conquista, sino por un hombre que estaba a punto de ser crucificado por su bondad.

Conocí la Ciencia Cristiana cuando tenía 20 años. En aquel entonces sufría de una depresión muy profunda porque me sentía sola.