Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer

Originales Web

La continuidad de la bondad de Dios

La bondad de Dios continúa sin pausa. Y eso no es porque hayamos hecho algo para llegar a ser dignos de ello, sino porque siempre somos dignos de las bendiciones de Dios. ¡Nuestra existencia misma como hijos de Dios es totalmente para la gloria de Dios!

Aprendamos más sobre el Padre Nuestro

Una clase de la Escuela Dominical me inspiró a poner el Padre Nuestro en mis propias palabras, lo que me ayudó a entender cómo se aplica a mí.

Nada nos falta

La verdad de nuestro ser como creación de Dios es que siempre tenemos todo lo que necesitamos en cualquier momento.

Más que lograr pasar otro día

Siento una mayor compasión por aquellos que han pasado, o están pasando, por tiempos difíciles. Tengo una mayor disposición para amar a los demás durante esos momentos, asegurándoles que el Amor los sostendrá y los apoyará.

Cómo cambió mi vida la Ciencia Cristiana

Apoyarse en Dios significa que todo lo bueno y lo correcto es posible, y yo pude demostrarlo.

La pelota en la piscina, la imagen reflejada y la sombra

Vi que la única información que la sombra, o el sentido más distorsionado de la Vida, tiene para decirnos es que lo real —su opuesto— está allí mismo, y que necesitamos buscar y volver a enfocarnos en el Espíritu, Dios, como Todo y en el hombre como la representación perfecta de Dios

Oración y protección

Aunque era evidente que estaba bajo la influencia de drogas o alcohol, yo no tenía miedo. Mis oraciones anteriores me habían preparado, y estaba tranquila, sabiendo que siempre estamos protegidos en nuestro servicio a Dios.

Una perspectiva espiritual sobre el gobierno

Al orar por un mejor gobierno humano en todo el mundo, podemos reconocer que, a pesar de las apariencias, los funcionarios del gobierno también son hijos de Dios, sabiamente guiados y controlados por la Mente omnisciente, Dios.

Estipulación para la instrucción de clase Primaria

Dios no me había abandonado —y jamás podría abandonarme ni a mí ni a ninguno de nosotros— ni siquiera cuando yo buscaba provisión en otro lugar aparte de Él. Cuando me vi a mí misma como la hija de Dios, a la que nunca le puede faltar nada y a la que nunca le ha faltado, todo se resolvió.

Nada que perder

No podemos perder algo que nunca hemos poseído. Esto no significa que no tengamos nada, sino todo lo contrario. Todo lo que tenemos, lo tenemos por reflejo, no por posesión. Todo lo que Dios es, es nuestro para reflejar.

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.