Originales Web
Apareció primero el 24 de febrero de 2025 como original para la Web.
Me di cuenta de que no hay sentido más elevado de amor por nuestro prójimo, cercano y lejano, que el de apreciar la verdadera identidad espiritual de cada uno como hijo amado de Dios.
Apareció primero el 24 de marzo de 2025 como original para la Web.
Original en español
Siempre que hablaba con mi esposo de nuestra hija lo hacíamos tranquilos y esperanzados. Yo tenía plena convicción de que Dios era el único poder. Mi familia me apoyaba todos los días con pensamientos buenos y amorosos y la certeza de la bondad de Dios.
Todavía estoy en el proceso diario, momento a momento, de definirme espiritualmente. Pero es maravilloso saber que la sustancia de la que todos estamos hechos es eternamente espiritual y perfecta.
Después de orar con estos hechos espirituales, sentí la presencia de Dios y una alegría que nada podía quitarme. Confiando en el Señor con todo mi corazón, me fui a dormir y oré de esta manera cada vez que me despertaba durante la noche.
Una manera de comprender más plenamente a Dios, el Espíritu, y aprender acerca de Su naturaleza es pensar profundamente en las cualidades de Dios —las cuales son espirituales— reconocer que naturalmente expresamos esas cualidades como descendientes de Dios y ponerlas en práctica en nuestra vida.
Descubrí que no necesitaba “10 pasos sencillos” para ser feliz, sino que cada respuesta que necesito siempre se encuentra en la Biblia y en Ciencia y Salud.
De repente tuve la idea de que Dios no necesitaba que yo Lo defendiera. ¡Él es Dios, por el amor del cielo!
Ser original en ayudar a los estudiantes a reconocer su propia habilidad natural de escuchar la voz de Dios es profundamente inspirador. Y encontrar maneras agraciadas de indicar que los estudiantes son pensadores inteligentes y sanadores capaces muestra que la confianza en ellos es genuina y real.
La confianza en la omnipotencia y omnipresencia de Dios, el Espíritu, nos da la autoridad espiritual para silenciar el miedo y vencer la creencia de que la enfermedad es real y puede ser contagiosa. Al cuidar de nuestra familia, oré para sentir esa confianza espiritual.
Oro para saber que las necesidades de cada niño pueden ser satisfechas y que sus preguntas pueden ser respondidas mediante el estudio de las Escrituras.