
Para jóvenes
Su experiencia en el internado parecía comenzar mal, cuando esta adolescente descubrió que no estaba en el dormitorio con todas sus amigas. Peor aún, parecía que sus planes de cambiar a una nueva habitación se estaban desmoronando. ¿Podía Dios tener una respuesta para ella?
Si bien no oraba para que ganáramos, estaba emocionada de descubrir la forma en que la oración trae más unidad y armonía en el campo de juego.
Ella aceptó el concurso del bachillerato, sin darse cuenta de que tendría que dar un discurso frente a todos. ¿Podría la oración ayudarla a vencer sus temores?
Esta autora se sentía atrapada en el ciclo de tratar de liberarse de una adicción, y fracasar. Pero después de comenzar a leer Ciencia y Salud, descubrió una nueva forma de verse a sí misma que, para su sorpresa, trajo una curación rápida y completa.
Cuando el oído de la autora comenzó a doler, pensó profundamente en la comprensión espiritual y la percepción espiritual. Se dio cuenta de que podemos escuchar a Dios a través de los pensamientos divinos y comprendiendo mejor nuestra propia naturaleza espiritual, lo que solo puede elevar el pensamiento y traer curación.
Si alguna vez luchaste con el odio hacia ti mismo, es posible que conozcas muy bien el patrón de pensamientos críticos, odiosos y autodestructivos. Esta autora ciertamente lo hizo. Pero después de encontrar la Ciencia Cristiana, descubrió una nueva forma de verse a sí misma que le trajo libertad.
Esta nadadora de competencia se estaba perdiendo en el deporte, y no en el buen sentido. Continúa leyendo para descubrir cómo redescubrió su amor por la natación y se encontró a sí misma.
Ser una acosadora le dio a esta adolescente un sentido de identidad; uno que ella no quería perder. Pero cuando sus acciones comenzaron a afectar a su familia, se dio cuenta de que necesitaba encontrar su individualidad en otro lugar… pero ¿dónde?
Después de regresar a su antiguo bachillerato, esta adolescente se sintió excluida. Las cosas no cambiaron al instante, sin embargo, orar como había aprendido en la Escuela Dominical de la Ciencia Cristiana le dio a esta autora las ideas que necesitaba para estar en paz y sentir que estaba en su lugar correcto.
Quedarse con familiares que no eran Científicos Cristianos no fue un problema hasta que esta adolescente comenzó a luchar con la tos. ¿Apoyarían ellos su deseo de confiar en Dios para sanar?