Para jóvenes

Ella siempre había estado segura de que lo que había aprendido en la Escuela Dominical de la Ciencia Cristiana era cierto. Pero cuando se trataba de ponerlo en práctica en “el mundo real”, se sentía atascada. Luego, mientras leía Ciencia y Salud, tuvo un momento decisivo.

Cuando este jugador de baloncesto del bachillerato se enteró de que tendría que perderse el resto de su temporada debido a una lesión, se sintió decepcionado, pero también motivado para tener una curación rápida. 

El poder del Cristo, que la iglesia nos ayuda a experimentar, cambió la vida de esta autora.

Ella había estado esperando pasar un fin de semana divertido con amigos que no veía muy a menudo. Pero cuando esta adolescente comenzó a lidiar con un problema doloroso en el pie, supo que necesitaba una solución, y cuanto antes. Por ese motivo recurrió a la oración.

Cansada de pelear con su mamá, Nancy oró pidiendo ayuda y obtuvo una respuesta totalmente inesperada. ¿Cómo ayudaron sus discernimientos espirituales a cambiar la dinámica con su madre? Sigue leyendo para averiguarlo.

A pesar de la severa subida, para esta autora debería haber sido un fin de semana escalando rocas sin incidentes. En cambio, experimentó un dramático ejemplo de la protección de Dios.

Después de convertirse en una adolescente, a esta autora ya no le gustaba asistir a la Escuela Dominical y no quería regresar. Pero fue más que un cambio en la dinámica de clase lo que cambió su actitud; fue el progreso espiritual.

Por más que lo intentaba, este adolescente no podía sacar una imagen perturbadora de su cabeza. Luego, un discernimiento espiritual lo ayudó a darse cuenta de que la imagen en realidad no tenía el poder que afirmaba tener sobre él. Haz clic en el enlace para averiguar qué sucedió a continuación.

La vida cambió totalmente para Cathleen al comprender que hay una respuesta espiritual a la pregunta “¿Cuál es el punto?”. Comenzó a esforzarse por “sentir a Dios” en los acontecimientos cotidianos. Ahora ve que puede experimentar curaciones a diario. ¡Y ese es el punto de la vida!

Perder un artículo caro es lo peor, como experimentó esta autora. Pero si bien al principio se resistía a orar al respecto, al final, la oración le trajo bendiciones inesperadas que fueron incluso más allá de la resolución.