Para niños
Cuando Michael enfrentó al miedo, su mamá le recordó que Dios está aquí y en todas partes. Como el amor de Dios llena todo el espacio, ¡no hay nada que temer!
Un día en la Escuela Dominical, a Sawyer comenzó a dolerle mucho el estómago. Ella se dio cuenta de que Dios es del todo bueno y solo nos da buenos pensamientos como, por ejemplo, que somos amados y que estamos seguros. Está muy agradecida por la rápida curación que resultó de la oración.
Quando su cabra no estuvo bien, Dasha oró con su mamá. Más tarde, fueron a una conferencia de la Ciencia Cristiana, en la que escucharon muchas curaciones maravillosas, incluso de animales. Cuando regresaron de la conferencia, se sintieron muy felices al ver que la cabra estaba totalmente sana.
Un domingo, cuando iba para la iglesia empezó a doler el estómago de Allie. Ella oró con su mamá y después, cuando salieron de la iglesia, Allie ¡estaba totalmente bien!
Orar con su mamá ayudó a esta joven autora a comprender que ella está siempre a salvo en Dios y que nada malo puede tocarla o hacerle daño. Como resultado pudo sanar muy rápido de dolores de cabeza y panza.
Obedecer la regla de oro nos hace más equitativos, más abiertos, más justos. Y lo mejor de todo es que nos ayuda a ser más amorosos y atentos con los demás.
Puesto que Dios es el Amor todopoderoso, nuestra autora sabía que podía confiar en que Dios cuidaría de su gatita, Emmie.
Nuestro joven autor comprendió que los pensamientos que decían que estaba herido no eran verdad, porque Dios es bueno y nos da sólo pensamientos buenos. Él aprendió que la Ciencia Cristiana puede ayudarnos eficazmente cuando surge algún problema.
Nuestro joven autor supera su temor a los bichos al comprender que nunca tenemos que estar atemorizados o creer que puede haber un poder aparte de Dios.
Aprender a amar como Jesús lo hacía realmente sana. Hace que todo el mundo sea un poco más brillante. ¡Hace que cada día sea un día de Navidad!