
Para niños
Cuando su perra se perdió, Sofía y su familia se preocuparon y tuvieron miedo. Pero ella se calmó después de orar para saber que todos podemos escuchar la voz de Dios, incluso su perra, a la que encontraron poco después.
¿Qué pasa cuando recurrimos a Dios con todo nuestro corazón y pensamiento? Él nos recuerda que somos espirituales, Sus hijos queridos. Entonces siempre somos amados y siempre estamos seguros. Dios nunca deja de amarnos y de cuidarnos. Su ley de armonía nos mantiene a salvo, completos y bien.
Mediante la oración el ojo de Lizzie sanó muy rápido. Ella está muy agradecida por esta curación y por el poder amoroso de Dios
Cuando sufrió una caída, Xander lastimó el brazo. Vean cómo él alcanzó la curación por medio de la oración.
Cuando Michael enfrentó al miedo, su mamá le recordó que Dios está aquí y en todas partes. Como el amor de Dios llena todo el espacio, ¡no hay nada que temer!
Un día en la Escuela Dominical, a Sawyer comenzó a dolerle mucho el estómago. Ella se dio cuenta de que Dios es del todo bueno y solo nos da buenos pensamientos como, por ejemplo, que somos amados y que estamos seguros. Está muy agradecida por la rápida curación que resultó de la oración.
Quando su cabra no estuvo bien, Dasha oró con su mamá. Más tarde, fueron a una conferencia de la Ciencia Cristiana, en la que escucharon muchas curaciones maravillosas, incluso de animales. Cuando regresaron de la conferencia, se sintieron muy felices al ver que la cabra estaba totalmente sana.
Un domingo, cuando iba para la iglesia empezó a doler el estómago de Allie. Ella oró con su mamá y después, cuando salieron de la iglesia, Allie ¡estaba totalmente bien!
Orar con su mamá ayudó a esta joven autora a comprender que ella está siempre a salvo en Dios y que nada malo puede tocarla o hacerle daño. Como resultado pudo sanar muy rápido de dolores de cabeza y panza.
Obedecer la regla de oro nos hace más equitativos, más abiertos, más justos. Y lo mejor de todo es que nos ayuda a ser más amorosos y atentos con los demás.