
Relatos de curación
Me Siento muy agradecida a Dios por la curación de la que mi hijo y yo fuimos testigos cuando él contaba nueve años. Ibamos caminando por una avenida principal en Montevideo cuando de golpe sentimos una frenada tremenda; al volvernos atinamos a ver que un muchacho volaba literalmente por el aire y caía pesadamente sobre el pavimento.
A Lo Largo De Mi vida he podido comprobar muchas veces el poder absoluto que tiene Dios para sanarnos y cuidar de nosotros cuando nos apoyamos radicalmente en Él. Un día salía de la Sala de Lectura de la Christian Science, cuando resbalé y me llevé por delante la puerta de entrada que era de vidrio.
Todas Mis Ilusiones quedaron anuladas ante las carcajadas del experto botánico del vivero de mi barrio: "Todo lo que usted tendrá será una linda planta verde, jamás una flor". Cada temporada, mi hija aparece con su linda sonrisa y su ramito de jazmines del Cabo, sabiendo que son mis favoritos.
Cuando Me Casé , no me llevaba bien con mis suegros. Esto era muy difícil para mi esposo.
Una Mañana me desperté con mucha picazón en todo el cuerpo. Me fijé a qué se debía, y descubrí que estaba cubierta de puntos rojos.
En 1975 Llegó a mi vida esta maravillosa religión de la Christian Science. Estoy segura de que fue el resultado de mi anhelo por encontrar algo más que lo que había conocido hasta el momento.
Ciencia Y Salud dice: “No temáis que la materia pueda doler, hincharse e inflamarse como resultado de una ley de cualquier índole, cuando es evidente que la materia no puede tener dolor ni padecer inflamación” (pág. 393).
A Partir de 1970, comencé a estar seriamente enferma de los riñones, asma, enfisema pulmonar y todo tipo de alergias. También tenía dolor crónico en la espalda y la cadera.
Quiero contarles la curación que tuvo uno de mis hijos mediante el tratamiento de la Christian Science. Tenía una lombriz solitaria, y sanó de la noche a la mañana con la ayuda de un practicista de la Christian Science.
Trabajo Como Piloto de remolcador en la cuenca del Caribe, y he estado expuesto a muchos gloriosos días de sol. Me encanta pasar el tiempo nadando en las prístinas aguas del Mar Caribe.