
Relatos de curación
Cuando Era Joven, sufría con frecuencia de serios cólicos. Ni los medicamentos ni ninguna prescripción médica me ayudaban.
Quiero Contar la primera curación que tuve en la Christian Science. Cuando era jovencita me interesaba mucho leer sobre diferentes religiones, de manera que había comprado un ejemplar de Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras.
En Una Ocasión estaba regresando a casa de un viaje que había hecho al exterior, y mientras esperaba que saliera el avión, comencé a sentirme mal, a tal punto que en un momento dado perdí el conocimiento. Mi hija que me había acompañado, y que es practicista de la Christian Science, empezó a orar inmediatamente.
Antes De Conocer la Christian Science, tenía muchos problemas, financieros, de relación, etc. Pero el problema más grande que tenía era el HIV [virus que produce el SIDA].
Esta Experiencia que voy a relatar me enseñó que no debemos pasar por encima de las leyes que en nuestro país nos permiten vivir en armonía. Muchas veces podríamos pensar que “todos lo hacen, no va a pasar nada”, o “es todo una burocracia”.
Hace Muchos Años que estudio la Christian Science. Mi madre conoció esta Ciencia hace más de treinta años, ocasión en que ella fue sanada de una enfermedad incurable para la medicina.
Cuando Era Chica a menudo me contaban de una parienta que tenía un sarpullido muy extraño. La historia describía lo que esta parienta hacía con esa reacción y cuánto le molestaba.
Si Hubiera aceptado que mi origen humano determina lo que soy, habría perdido para siempre y fácilmente mi sentido de identidad, de quién soy realmente. Yo odiaba pensar en mis orígenes.
Cuando Comencé a estudiar la Christian Science, percibí que si reacciono de alguna forma ante la apariencia del mal, estoy admitiendo su realidad; es decir que yo misma hago que sea real. Debo, en cambio, responder con una respuesta cristianamente científica.
Hace Unos Años durante el mes de diciembre, una amiga me giró dinero desde los Estados Unidos en una carta por correo corriente. En marzo del siguiente año me llamó para preguntarme si lo había recibido, porque el banco donde hizo los trámites le dijo que el cheque había sido depositado por una casa de cambio en mi país.