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Sanó de los efectos de una quemadura

Del número de marzo de 2001 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Cuando Mi Esposo estaba en la marina de los Estados Unidos en Japón, vivíamos en una casa japonesa, fuera de la base naval. En ese entonces mi hijo tenía cuatro años. Aproximadamente al año de haber llegado, mi hijo y mi hija estaban conmigo mientras yo preparaba la cena, y accidentalmente mi hijo golpeó una cacerola con aceite caliente que estaba sobre la cocina, y el aceite se derramó sobre él.

Tenía el pijama cubierto de aceite y nos tomó varios minutos quitárselo. Empezamos a orar de inmediato porque sentía bastante dolor. Cantamos himnos del Himnario de la Christian Science y leímos pasajes de la Biblia y de Ciencia y Salud. Luego llamamos a un practicista de la Christian Science para que orara por nosotros. Oramos para comprender más claramente la perfección espiritual del niño como hijo de Dios, y para saber que su relación con Él no podía ser alterada.

Muy pronto recuperó la función de su pierna

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