
Relatos de curación
Esta Experiencia que voy a relatar me enseñó que no debemos pasar por encima de las leyes que en nuestro país nos permiten vivir en armonía. Muchas veces podríamos pensar que “todos lo hacen, no va a pasar nada”, o “es todo una burocracia”.
Hace Muchos Años que estudio la Christian Science. Mi madre conoció esta Ciencia hace más de treinta años, ocasión en que ella fue sanada de una enfermedad incurable para la medicina.
Cuando Era Chica a menudo me contaban de una parienta que tenía un sarpullido muy extraño. La historia describía lo que esta parienta hacía con esa reacción y cuánto le molestaba.
Si Hubiera aceptado que mi origen humano determina lo que soy, habría perdido para siempre y fácilmente mi sentido de identidad, de quién soy realmente. Yo odiaba pensar en mis orígenes.
Cuando Comencé a estudiar la Christian Science, percibí que si reacciono de alguna forma ante la apariencia del mal, estoy admitiendo su realidad; es decir que yo misma hago que sea real. Debo, en cambio, responder con una respuesta cristianamente científica.
Hace Unos Años durante el mes de diciembre, una amiga me giró dinero desde los Estados Unidos en una carta por correo corriente. En marzo del siguiente año me llamó para preguntarme si lo había recibido, porque el banco donde hizo los trámites le dijo que el cheque había sido depositado por una casa de cambio en mi país.
Cada Vez Que me despierta el sonido de mi pequeño hijo corriendo por el pasillo hasta nuestra habitación, agradezco en silencio a Dios por haber traído esta preciosa criatura a nuestra experiencia. Cuando mi esposo y yo decidimos adoptar un niño, nos sentimos muy pronto desalentados por las experiencias de amigos y por las noticias en los diferentes medios de comunicación.
Cuando Mis Dos Hijos eran chicos, mi hija tenía un ojo que le había llorado continuamente por lo menos durante un mes. Mi esposo no era Científico Cristiano en esa época, y quería que la lleváramos al médico.
Un Viernes por la mañana me desperté y me di cuenta de que no podía levantarme de la cama porque me sentía muy mareada. No sentí ningún temor.
Cuando me encontraba en el segundo año en la universidad, tenía un curso teórico—práctico llamado Análisis Instrumental de Alimentos. Entonces un día nos tocó realizar las prácticas en el laboratorio y el tema de la misma era análisis de hierro en cereales.