
Relatos de curación
Una Noche Cuando mi hijo tenía alrededor de dieciséis meses, noté que estaba congestionado y tenía mucha fiebre. Generalmente, primero oraba por mi hijo antes de pedir ayuda a un practicista.
Gracias A La Maravillosa revelación de la Ciencia Cristiana, hemos comprendido que toda discordancia, ya sea física, económica o moral, es sólo una creencia falsa, una ilusión de la mente mortal. La manera de liberarnos de estas creencias es conocer y aceptar la verdad que se reveló en la vida y en las palabras de Cristo Jesús, y que la Ciencia Cristiana, el Consolador prometido, explica.
Cuando Mi Novio y yo anunciamos nuestro compromiso, los miembros de ambas familias se sintieron desconsolados y trataron de disuadirnos. Esto fue sobre todo por razones religiosas y étnicas.
En 1990 Sufrí un complicado caso de anorexia, que casi me cuesta la vida. Me encontraba muy solo en ese tiempo, y seguí un tratamiento de psicoterapia.
"Jehová Te Guardará de todo mal; él guardará tu alma. Jehová guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre" (Salmo 121:7,8).
Hace Seis Años, mi familia tuvo una experiencia que cambió mucho mi concepto de Dios. Aunque fui criado en las enseñanzas de la Ciencia Cristiana, no siempre me apoyé en la oración, pero eso ha ido cambiando.
"¿Ha Caído El Hombre de su estado de perfección? Bueno, ¿ha caído o no.
Cuando Yo trabajaba como supervisor de mantenimiento en una gran planta petroquímica, pedí un día de descanso para poder llevar a mi esposa e hijos a una ciudad cercana para hacer las compras. Pensé que teníamos que llenar el tanque, ya que teníamos poca gasolina en el coche.
Hace Dos Años cuando iba a buscar a mi nietita a la clase de gimnasia, me atropelló una moto que circulaba a mucha velocidad. Instintivamente recurrí a Dios.
De Acuerdo Con los médicos, nuestra hija sufría de epilepsia postraumática que posiblemente se debía a un golpe muy fuerte que había recibido en la cabeza en un accidente algunos años atrás. En aquel momento, aparentemente, no tenía lesiones graves, excepto una fisura en la clavícula de la que se sanó enseguida.