De la esclavitud a la libertad

Estoy profundamente agradecido por la curación que tuve a través de la lectura de la Biblia y del libro Ciencia y Salud que me obsequió mi hijo en 1990, y abrigo la esperanza de que mi testimonio ayude a todo aquel que necesite sanarse. A pesar de que había estudiado la Biblia desde niño, aun sentía el vivo deseo de comprender sus enseñanzas. Hallé este entendimiento en Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras por Mary Baker Eddy, el cual nos permite comprender las Escrituras espiritualmente.

Había estado esclavizado por el hábito de fumar y beber cerveza y vino. Mi familia y yo estábamos enfermos casi todos los días del año. Llamé a los más antiguos miembros de la iglesia y les pedí que oraran para librarme de la enfermedad, pero no hubo curación alguna. Vendí algunas vacas para solventar los gastos de las medicinas que tomaba con el fin de curarme, pero en unos pocos meses la enfermedad reaparecería.

Ciencia y Salud declara: “Un apóstol dice que el Hijo de Dios [Cristo] vino para ‘deshacer las obras del diablo’. Debiéramos seguir a nuestro Modelo divino y procurar la destrucción de todas las obras malas, incluso errores y enfermedades” (pág. 5). Fui guiado a realizar un estudio más minucioso de la Biblia y comencé a orar para corregir cualquier obra mala y los errores alojados en mi propio corazón, confiando en lo que declara nuestro Maestro: “Si algo pidieres en mi nombre, yo lo haré” (Juan 14:14). Oré en silencio para dejar que el Cristo destruyera todas las enfermedades que habían surgido de la mente mortal. Fui sanado instantáneamente y transformado por la Verdad. No me he enfermedado, ni las bebidas alcohólicas, ni el tabaco han tenido atracción alguna para mí en los últimos cinco años. La Verdad ha hecho de mí “una nueva criatura” en quien “las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” (2 Cor. 5:17).