
Relatos de curación
Hace Muchos Años , durante mi último año en la escuela, me detuve frente a la vidriera de una Sala de Lectura de la Ciencia Cristiana. Había allí una Biblia abierta, en la que se leían estas palabras de Cristo Jesús: “De cierto, de cierto os digo: el que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aún mayores hará, porque yo voy al Padre” (Juan).
Hace Aproximadamente veinte años, comencé el estudio de la Ciencia Cristiana. Mi interés por este estudio se despertó en una época cuando era evidente que era muy necesario cambiar de vida.
Un Miercoles, Durante el mes de noviembre de 1952, visité una fábrica de fertilizantes químicos en los suburbios de Tokio para reparar una máquina. Horas después me sentí mal, y lo atribuí a haber inhalado una cantidad apreciable de gas amoníaco.
En El Verano de 1987, en mi lugar de trabajo se llevó a cabo una amplia remodelación, razón por la cual departamentos enteros se debieron mudar de un lugar a otro dentro del mismo edificio. Todos los empleados tuvieron que soportar mucho ruido y el polvo provenientes de la construcción, y realizar trabajo extra.
Hace Dos Años recibí una beca para estudiar en una universidad americana por un año. Durante el período de exámenes finales del semestre de invierno, me enfermé de lo que parecía ser pulmonía.
Nuestra Familia ha sido testigo de muchas curaciones al apoyarse en la Ciencia Cristiana, tales como tumores, fiebre reumática y huesos fracturados. He tenido curaciones de sinusitis y de los efectos de una caída.
La Siguiente Curacion tuvo lugar exclusivamente por medio de la lectura consagrada del libro de texto de la Ciencia Cristiana, Ciencia y Salud por la Sra. Eddy.
Mis Padres Comenzaron a estudiar la Ciencia Cristiana a principios de la década de 1920, después que varios médicos le informaron a mi padre que no volvería a caminar. Con el dedicado tratamiento de un practicista de la Ciencia Cristiana, mi padre tuvo una curación rápida y permanente.
Cuando Era Chico , si algo desafortunado me sucedía o le sucedía a un amigo o a un familiar, pensaba: "Bueno, así es la vida". Eso es lo que me habían enseñado, y lo creía.
Estoy Profundamente agradecido por la Ciencia Cristiana. Fui criado en esta Ciencia pero durante mi adolescencia me alejé de sus enseñanzas.