Este Testimonio Esta muy atrasado. Después de haber leído muchos testimonios durante los últimos veintidós años, lamento no haber escrito uno mucho antes.
Estoy realmente muy agradecida a Dios por las inmensas bendiciones que he tenido por medio de la comprensión y aplicación de la Ciencia Cristiana.
Cuando nació, nuestra preciosa hija era deforme; los médicos que la atendieron nos dijeron que probablemente no podría caminar y si lo hacía, tendría que usar soportes metálicos por trece o quince años. Consultamos numerosos especialistas que nos dijeron que no tenía coordinación entre el cerebro y los nervios.
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