
Relatos de curación
En 1965 Tuve hepatitis y pasé tres meses en un hospital. Me dieron de alta con la instrucción de mantenerme en una rigurosa dieta y de no afanarme demasiado.
El Año Pasado ha estado lleno de desafíos y victorias. En mi estudio de la Ciencia Cristiana, he aprendido que solamente la persistencia en la Verdad y la perseverancia nos capacitan para sobreponernos a las pruebas.
Hace Unos Años estuve expuesta a grandes cantidades de una sustancia sumamente venenosa llamada clordano. Poco tiempo después aparecieron en mi cuerpo síntomas muy extraños y alarmantes; muy pronto estuve completamente incapacitada.
Cuando Yo Tenia trece años, una amiga de mi madre le sugirió que aprendiéramos acerca de la Ciencia Cristiana. Me matricularon en una Escuela Dominical de la Ciencia Cristiana en la vecindad, y nunca olvidaré la devoción de aquellos maestros.
Durante Siete Años me molestó una úlcera duodenal recurrente y desarrollé una adicción a las drogas prescritas para el tratamiento de la misma. Simultáneamente, nuestros hijos adolescentes se asociaron con personas que usaban drogas ilegales.
Cuando Conoci La Ciencia Cristiana mis tres hijos tenían seis meses, cuatro y siete años. Durante los siete años siguientes tuvimos curaciones de enfermedades, fiebre, huesos rotos, efectos de caídas, quemaduras y cortaduras.
En 1953, Cuando estaba viviendo en Kenia, me enfermé gravemente de malaria y luego contraje fiebre tifoidea. Después de varias semanas de tener fiebre y pérdida de conocimiento, no se esperaba que viviera.
"Los Oidos De los sordos se abrirán" (Isaías). Cuando era joven perdí la capacidad de oír con el oído derecho, y luego, parcialmente, con el izquierdo.
Con Anterioridad Mi vida era un caos. El excesivo abuso del alcohol y las drogas, el pecado, la enfermedad, los motivos siniestros y una conducta odiosa, causaban constante miseria.
Esta Es Una expresión de alegría y gratitud por la curación que tuve del uso de lentes que ocurrió desde que empecé a estudiar la Ciencia Cristiana hace unos años. Cuando era adolescente, me hicieron un examen de la vista y me recetaron lentes correctivos; fue cuando comencé a usar anteojos.