
Relatos de curación
El Titulo De un artículo en el Christian Science Sentinel del 15 de julio de 1985, "Dejemos que el Espíritu nos forme de nuevo", me ayudó mucho durante una experiencia que tuve alrededor de esa fecha, y verdaderamente doy fe de haber sido formada de nuevo. Hacía un tiempo que había comenzado a tener dificultades para caminar, y a menudo me caía.
Conoci La Ciencia Cristiana hace más de diez años. Mi madre tenía una amiga que le habló sobre la Ciencia Cristiana y le recomendó que conversara con una practicista de la Ciencia Cristiana.
He Recibido Muchos beneficios en mi vida mediante la Ciencia Cristiana. Mi madre empezó el estudio de esta Ciencia después de tener una curación instantánea de apendicitis aguda.
La Biblia Dice: "El oído que oye, y el ojo que ve, ambas cosas igualmente ha hecho Jehová" (Proverbios). Esto lo he podido comprobar y hoy gozo de excelente vista como resultado de la oración y del estudio de la Ciencia Cristiana.
Hace Dos Años, en un sembrado de calabazas me picaron unas abejas que se me metieron dentro de la camisa. Fui al automóvil con mi mamá, quien las quitó de la camisa.
Durante Casi Setenta años, me he apoyado completamente en la Ciencia Cristiana, y deseo expresar mi profunda gratitud por toda la protección y ayuda que he recibido. Más que nada estoy agradecida por la comprensión espiritual de Dios y del hombre que he ganado mediante el estudio de esta Ciencia.
Durante Diecisiete Años sufrí de insomnio y serias obstrucciones nasales. Si bien tomé mucha medicina, seguía despertando a mis vecinos con los gritos causados por fuertes dolores de cabeza.
Asisti A Mi primer servicio religioso de la Ciencia Cristiana un miércoles del año 1943. No comprendí nada de lo que se leyó porque el servicio era en inglés.
Acababa De Divorciarme , poniendo fin a un matrimonio seguro desde el punto de vista financiero, pero muy conflictivo. Quedé con dos niños pequeños a mi cargo, a quienes debía mantener.
En La Primavera de 1987, se diagnosticó que nuestra hija adoptiva, que entonces tenía once años, tenía un tumor en los tejidos que rodean el cerebro. Se consideraba que la cirugía podría remediar esta condición sólo en parte; y nos dijeron que sería necesario un tratamiento de radiación después de la operación.