Relatos de curación
Hilary cuenta que está agradecida por todas las curaciones que ha tenido a lo largo de muchos años, en especial por las que tuvieron lugar en la iglesia.
Orar con un practicista de la Ciencia Cristiana para saber que, por ser el reflejo espiritual de Dios, ella solo podía expresar pureza, y que nada desemejante a Dios, el bien, podía entrar en su ser, ayudó a Linda a vencer y sanar permanentemente la pérdida del gusto y el olfato.
Al adoptar pensamientos más apacibles y juzgar menos, Cicely superó las noches de insomnio y sanó de una reacción alérgica.
Cuando algunos miembros de la familia comenzaron a tener síntomas de gripe, Nancy oró reconociendo la realidad y la totalidad de Dios, el bien, quien está siempre presente. La gripe no avanzó más en la familia.
Debido a su estudio de la Ciencia Cristiana, Carol comprendió que el contagio no es inevitable. Esa comprensión protegió a sus hijos cuando hubo un brote de varicela en el vecindario. Ninguno de ellos enfermó del virus.
Nancy añoraba tener hijos y una familia. Ella oró y obtuvo un sentido más claro de su individualidad como reflejo de Dios, Su idea espiritual completa y satisfecha. No mucho después descubrió que estaba esperando a su primer hijo.
Al lidiar con síntomas de gripe y una profunda depresión, Margaret reconoció, por medio de la oración, que solo era una creencia en un poder aparte de Dios. Lee cómo fue sanada al reconocer que cualquier cosa opuesta a Dios es, en realidad, una ilusión.
Hace algunos años, cuando el mundo enfrentaba la epidemia de una cepa particularmente agresiva de gripe, comencé a tener esos síntomas. La verdad es que no me preocupé mucho.
Cuando su hija les dijo que no se sentía bien con una enfermedad contagiosa, Jane y su familia oraron reconocoendo que Dios estaba cuidando amorosamente a ella y a todos; que Él no aflige a Sus hijos con enfermedades o permite que algo desemejante a Él mismo los toque. Y la curación fue completa.
Cuando ácido muriático le salpicó en un ojo a mi esposo, Nikki comprobó que la curación no toma tiempo; toma comprender y ceder a la Verdad divina. Por lo tanto, podemos esperar curaciones rápidas, como la que tuvo su esposo.