Relatos de curación
En el año de 1911 llegué a conocer la Christian Science. Antes de aquel tiempo, había sufrido de períodos de sordera en ambos oídos.
Es con un profundo sentido de gratitud a Dios que doy el siguiente testimonio. Hace como doce años que sufrí un severo colapso nervioso.
Debido al provecho que he sacado de los testimonios de curaciones que se publican en nuestros periódicos, quisiera agregar mi nombre a la extensa lista de personas que se sienten eternamente agradecidas por la Christian Science. Deslizándome en trineo, hace como cinco años, perdí el gobierno del mismo y me caí por una pendiente casi perpendicular.
Considero un gran privilegio el haberme criado en un hogar donde se estudiaba y demostraba la Christian Science, así como el haber concurrido a la escuela dominical de dicha iglesia. A través de los años, muchas han sido las ocasiones en que el gozo y la alegría han triunfado sobre las penas y la desesperación.
La Christian Science me ha traído tan múltiples bendiciones, que ya no puedo abstenerme de expresar mi gratitud por todo ello. Muchos años antes de interesarme en la Christian Science, sufrí mucho de los ojos.
Durante ciertos días de fiesta, sufrí un ataque de influenza. Con la ayuda de la Christian Science, pude regresar a mi trabajo después de quedarme en casa un solo día.
En la página 371 de Science and Health with Key to the Scriptures (Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras), nuestra amada Guía, Mary Baker Eddy, nos dice: "Del mismo modo que los niños atemorizados buscan por todas partes el fantasma imaginario, la humanidad enferma ve peligros en todas direcciones y busca alivio por todas las vías menos la correcta. " Estas palabras describen con exactitud mi condición, cuando por primera vez fuí guiada a asistir a una conferencia sobre la Christian Science.
Durante muchos años no solamente me negaba a aceptar la Christian Science El nombre dado por Mary Baker Eddy a su descubrimiento (pronunciado Crischan Sáiens) y que, traducido literalmente, es la "Ciencia Cristiana. " , sino que me oponía a lo que, a mi juicio, ella representaba.
Pasé muchos años de mi vida "teniendo hambre y sed de justicia", mas ahora puedo decir, con toda sinceridad, que, mediante las enseñanzas de la Christian Science, estoy cada vez más convencida de la presencia y del poder de Dios, aquí y ahora mismo. Poco antes de que supiese de la Christian Science, me dí cuenta absoluta de dos grandes necesidades de mi vida.
Tengo mucho gusto en verificar el testimonio de mi esposo. Deseando expresar mi gratitud por las muchas veces que he comprobado que la Christian Science es tanto preventiva como curativa, me complace relatar a continuación, algunas de las curaciones que he experimentado.