Editoriales
Comprender que podía tener más fe en Dios que en un gran saldo bancario me trajo un gran alivio.
Cuando una creencia falsa es corregida a través de la comprensión de la Verdad, se produce como resultado la curación.
Podemos enfrentar los desafíos prolongados con una consciencia inquebrantable del poder de Dios para responder a cada necesidad humana.
Es Dios quien unifica, y como cualidad de Dios, la unidad es básica para lo que somos.
Responder al impulso del Amor de cuidar de los demás puede cambiar permanentemente otra vida para mejor y elevar y mantener nuestra propia convicción en el poder sanador del Cristo.
Venimos a un servicio de Navidad para celebrar, como los Reyes Magos, el nacimiento de Jesús, el Hijo amado de Dios, la prueba más elevada del amor inefable de Dios por la humanidad.
Necesitamos aumentar nuestra comprensión de la Ciencia Cristiana, y lo haremos. No podemos amar a Dios y quedarnos atrapados donde estamos, así como Jesús no podría haber vivido su vida en un pesebre.
Nosotros también debemos ser conmovidos con la compasión, porque la misericordia, la bondad, la justicia —las fuerzas del Amor divino, Dios— están siempre en operación en el reflejo del Amor.
En medio de la pérdida personal, podemos mantenernos firmes en estas promesas de la continuidad de Dios, el bien divino y la incesante alegría de experimentar la presencia del Amor.
Nadie más ha eclipsado antes o desde entonces su registro de curación o su comprensión de esta Ciencia, excepto el Mostrador del camino.