Los juicios superficiales y la información limitada pueden inducir a algunas personas a clasificar equivocadamente a la Ciencia CristianaChristian Science: Pronunciado Crischan Sáiens. junto con otros métodos de curación sin medicamentos, desconociendo así su singularidad. La Ciencia Cristiana es única en sus enseñanzas y en sus métodos.
Esta tendencia a clasificar la Ciencia Cristiana a la ligera no es nueva. Los conceptos falsos que tratan de soslayar el reconocimiento de su singularidad y de enterrarla entre sistemas menos espirituales y científicos datan de casi tanto tiempo como la Ciencia Cristiana. Mary Baker Eddy hace referencia a estos malentendidos en su Prefacio de Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras: “Muchos imaginan que los fenómenos de la curación corporal en la Ciencia Cristiana presentan sólo una fase de la acción de la mente humana, — acción que de algún modo inexplicable efectúa la curación de las enfermedades. Al contrario, la Ciencia Cristiana explica racionalmente que todos los otros métodos patológicos son los resultados de la fe humana en la materia, — fe en la acción no del Espíritu, sino del ánimo carnal, que tiene que ceder a la Ciencia”.Ciencia y Salud, pág. xi;
El método sanador de la Ciencia Cristiana se apoya en premisas puramente espirituales: que Dios es Espíritu, que Él es bueno e infinito y que el hombre y toda la creación son enteramente espirituales e ideales. No se invita al lector a aceptar meramente estas afirmaciones espirituales como un dogma, sino que se le alienta a probar por sí mismo su verdad y eficacia.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!