Editoriales
Las palabras de Cristo Jesús son de gran importancia para todo aquel que busca la verdad concienzudamente. Jesús mismo dirigió la palabra a personas de diversos y numerosos estados de consciencia con una afectuosa comprensión que incluía las necesidades de todo el mundo.
En ciertos momentos, la mayoría de nosotros, nos sentimos agobiados por una sensación de fracaso. Puede parecernos que hemos fracasado en los negocios, los estudios, el matrimonio, o como padre o como un Científico Cristiano.
La electricidad, como energía material, mueve máquinas y disipa la obscuridad en nuestros hogares. Hablando desde el punto de vista humano, puede ser una fuerza constructiva cuando se la controla adecuadamente.
¿Problemas? ¿Achaques y dolores? ¿Cansancio? ¿Inseguridad ante el futuro? ¡Camine con Dios! Piense en el Amor divino. El Amor es Dios.
Para muchas personas, la última campanada de la medianoche del 31 de diciembre es trascendental. Cada año, la consideran como el punto de partida para dar el primer paso en un tramo habilitado recientemente en la carretera de la existencia humana.
El “Cristo”, tal como lo define la Sra. Eddy en la Ciencia Cristiana, es “la divina manifestación de Dios, que viene a la carne para destruir el error encarnado”.
Todos seríamos artistas si estuviéramos conscientes de la naturaleza del Alma. Por medio de la Ciencia Cristiana, tenemos a nuestro alcance la información necesaria para avanzar hacia una vida que exprese el Alma.
Nada es tan vital para el buen éxito de la curación en la Ciencia Cristiana Christian Science: Pronunciado Crischan Sáiens. que una adhesión estricta a la norma de curación establecida por nuestra amada Guía, Mary Baker Eddy.
Dios — Mente, Verdad, Amor — es infinito. La Iglesia, vista desde una perspectiva metafísica, es la expresión puramente espiritual de Dios.
La Navidad es, para muchos, una valiosa conmemoración del momento en que, por medio de la Ciencia Cristiana, vino a ellos la primera vislumbre del Cristo, la idea espiritual de Dios y nacieron de nuevo. Sea cual fuere la época del año en que tuvieron esa experiencia, fue una oportunidad de iluminación y gran regocijo cuando reconocieron que la Verdad divina era un poder salvador experimentado en los asuntos humanos.