
Editoriales
Ya sea que estemos en calidad de padres o de hijos — Dios es nuestro Padre. Esta verdad es la base científica para solucionar los problemas entre padres e hijos.
Aun en medio de la vergüenza y la degradación es posible encontrar dos cualidades de pensamiento que, si se educan, pueden invertir todo curso degradante y elevar a la persona a la sublimidad de la visión y expresión espirituales. Estas cualidades son el conocimiento de sí mismo y la humildad.
A pesar del nivel tan extraordinario que han alcanzado las innovaciones tecnológicas en este siglo — ejemplificado por el aumento en los sistemas habituales de comunicación y en los modernos por satélites en órbita — lo que puede tener mayores consecuencias prácticas en la vida de cada uno de nosotros sucedió hace dos mil años. La resurrección de Cristo Jesús tiene un significado y aplicación contemporáneos — en la Ciencia Cristiana se interpreta que la vida no está en la materia, nunca lo estuvo ni jamás lo estará.
Las palabras de Cristo Jesús son de gran importancia para todo aquel que busca la verdad concienzudamente. Jesús mismo dirigió la palabra a personas de diversos y numerosos estados de consciencia con una afectuosa comprensión que incluía las necesidades de todo el mundo.
En ciertos momentos, la mayoría de nosotros, nos sentimos agobiados por una sensación de fracaso. Puede parecernos que hemos fracasado en los negocios, los estudios, el matrimonio, o como padre o como un Científico Cristiano.
La electricidad, como energía material, mueve máquinas y disipa la obscuridad en nuestros hogares. Hablando desde el punto de vista humano, puede ser una fuerza constructiva cuando se la controla adecuadamente.
¿Problemas? ¿Achaques y dolores? ¿Cansancio? ¿Inseguridad ante el futuro? ¡Camine con Dios! Piense en el Amor divino. El Amor es Dios.
Para muchas personas, la última campanada de la medianoche del 31 de diciembre es trascendental. Cada año, la consideran como el punto de partida para dar el primer paso en un tramo habilitado recientemente en la carretera de la existencia humana.
El “Cristo”, tal como lo define la Sra. Eddy en la Ciencia Cristiana, es “la divina manifestación de Dios, que viene a la carne para destruir el error encarnado”.
Todos seríamos artistas si estuviéramos conscientes de la naturaleza del Alma. Por medio de la Ciencia Cristiana, tenemos a nuestro alcance la información necesaria para avanzar hacia una vida que exprese el Alma.