Editoriales
SUPONGAMOS que usted y yo estamos en alguna aldea de Galilea, y escuchamos hablar a Jesús. Y seamos bondadosos con nosotros mismos e imaginemos que somos la clase de oyentes que él llamo "buena tierra", en los cuales sus palabras dieron fruto "a ciento".
"Ya viene", le dije a una mujer que esperaba conmigo el ascensor. Ella me respondió: "No se preocupe.
Cuando uno viaja a 10. 000 metros de altura sobre la superficie de la tierra, ve el mundo de manera diferente.
Este Salmo contiene más verdades teológicas y patológicas que ningún otro conjunto del mismo número de palabras en el lenguaje humano, con excepción del Sermón del Monte del gran Maestro de Galilea y de la colina. — Mary Baker Eddy DURANTE la Segunda Guerra Mundial, yo era apenas una criatura, no obstante, una de las primeras cosas que recuerdo era lo que hacían mis padres para apoyar el trabajo que realizaba mi papá como Ministro de la Christian Science en tiempo de guerra en el Fuerte Knox, y en otras dos bases en Kentucky.
El Heraldo de la Christian Science comenzó a publicarse en abril de 1903, y desde ese primer número ha sido más que una revista. Ha sido una misión: la misión de transmitir al mundo las buenas y revolucionarias nuevas que se publican en el libro Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras por Mary Baker Eddy.
El Teléfono sonó. Se trataba de una jovencita, una bailarina de 14 años, que necesitaba orientación y ayuda.
En 1986, la Sociedad Editora de la Christian Science publicó un libro, preparado y editado por Richard Nenneman y Earl Foell, titulado How Peace Came to the World (Cómo llegó la paz al mundo). Esta obra partía de la premisa de que finalmente el mundo estaba en paz, y contenía diferentes ensayos que explicaban cómo se había alcanzado este objetivo.
AUNQUE parezca increíble, fue en una zapatería donde mi amiga tuvo su primera vislumbre de lo que es el verdadero amor maternal. Lo que le sucedió a mi amiga, a quien llamaré María, fue aparentemente muy simple.
EN SU LIBRO Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras, Mary Baker Eddy sólo dedica un capítulo de siete páginas, dentro de un total de 700, o sea el 1% del libro, para tratar específicamente el tema del magnetismo animal. La importancia que tiene abordar de una forma apropiada este tema está en inversa proporción al número de páginas que lo tratan.