Editoriales
Bajo Las luces multicolores, las marionetas bailaban y se movían libremente al compás de la alegre música. O, por lo menos, eso era lo que les parecía a los niños que las observaban y no podían ver a los titiriteros que las hacían mover.
Cuenta la leyenda que hace mucho tiempo una región de E uropa era aterrorizada por un ogro malévolo. E sta bestia Intimidaba a los aldeanos, los golpeaba, robaba sus pertenencias y hacía que sus vidas fueran miserables.
Empezar de nuevo tiene un atractivo especial. N o solo es el anticipo de un futuro más promisorio, sino que nos brinda la oportunidad de dejar de lado todo aquello con lo que ya no queremos vivir.
He notado que la palabra reconstrucción se repite en las noticias una y otra vez. E l tsunami en Asia, las explosiones en L ondres y B ali, la destrucción que causaron los huracanes y terremotos, y las circunstancias desesperantes que se viven en I rak y A fganistán a causa de la guerra, nos llevan a pensar que son pocos Los lugares en el mundo donde no sea urgente el clamor por reconstrucción y renovación.
Todo sucedió una noche mientras manejaba de P arís a B erlín. H abía mucha niebla y mi automóvil comenzó a dar vueltas al patinar sobre una capa de hielo.
Estaba yo limpiando la casa, cuando observé que mi pequeña hija trataba con mucho empeño de ayudarme con su escoba musical de juguete. A l rato me di cuenta de que la tonada, despreocupada e inconclusa, se repetía una y otra vez en mi pensamiento.
Todos necesitamos sentirnos útiles, y es importante levantarnos por la mañana con un propósito porque nos ayuda a sentirnos felices y productivos. Dios tiene dentro de Su plan un propósito para cada persona.
PERSONAS DE TODAS PARTES DEL MUNDO ANHELAN ENCONTRAR LA LUZ QUE LES TRAERÁ CURACIÓN Y REGENERACIÓN, Y NOSOTROS PENSAMOS QUE VALE LA PENA APURARSE A BUSCARLA.
En la ribera sur del río T ámesis en L ondres, cerca del teatro R oyal F estival H all, hay un busto de unos dos metros de altura de N elson M andela, y este sitio es hoy un lugar famoso de esta cludad. M andela es muy admirado en todo el mundo no sólo por sus esfuerzos para eliminar el “apartheid” en S udáfrica, sino tamblén por el notable espíritu de reconciliaclón que promovió cuando fue el primer presidente de su país después de que ese sistema de segregaclón racial fuera eliminado.
"Interrumpimos esta programación para traerles un informe especial.