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Asamblea Anual de La Iglesia Madre

Del número de octubre de 1993 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Boston, Massachusetts, E.U.A. 7 de junio de 1993

El siguiente es un informe abreviado de la Asamblea Anual:

Nathan A. Talbot, el Presidente saliente, abrió la Asamblea al invitar a los miembros a cantar el Himno N.° 42 del Himnario de la Ciencia Cristiana. Entonces leyó selecciones de la Biblia y de las obras de Mary Baker Eddy.

Luego el Sr. Talbot presentó al Sr. Richard C. Bergenheim, que leyó un mensaje especial de La Junta Directiva de la Ciencia Cristiana.

MENSAJE DE LA JUNTA DIRECTIVA PARA LA ASAMBLEA ANUAL

Cada Científico Cristiano, cada miembro de La Iglesia Madre, sabe que ha sido llamado para presentarse cada día ante el Principio divino, el Amor. Nuestras palabras, nuestras acciones, nuestros motivos, están constantemente midiéndose con el ejemplo del Cristo. Debemos orar sin cesar que “no se haga mi voluntad sino la tuya”. Lucas 22:42. Sólo la voluntad de Dios marca el camino del progreso espiritual.

La Junta Directiva comprende que la demanda de responder al Principio es tan importante para nosotros como lo es para cualquier otra persona. Y estamos luchando para cumplir con los requisitos sagrados de Dios al conducir los asuntos de La Iglesia Madre como están definidos en el Manual de La Iglesia Madre por Mary Baker Eddy.

Este año se ha circulado bastante material cuestionando la manera en que se han conducido los asuntos de la Iglesia. Los miembros de La Iglesia Madre merecen saber en qué estado se encuentra actualmente su Iglesia. Esto es lo que los informes de la Asamblea Anual de este año van a brindar. Los miembros también merecen una respuesta a las implicaciones del material mismo que se ha circulado, una respuesta honesta y de corazón.

Una pregunta muy importante que preocupa a algunos miembros ha sido la insinuación de que la Iglesia puede perder su fundamento original y ver que su propósito espiritual se ha diluido. La Junta, por lo tanto, debe asegurarles que estamos muy alertas en nuestros esfuerzos para impedir que esto ocurra. El restablecimiento del cristianismo original y su primitiva misión sanadora para con el mundo, es más fundamental hoy que nunca. Este es el aspecto más importante que nuestra Iglesia debe considerar. A lo largo de la última década, el poder espiritual, el poder sanador, transformador y salvador de la Palabra de Dios como la presenta Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras, ha aumentado en gran medida. Está predicando al mundo y cumpliendo su ministerio con eficacia.

Necesitamos recordarnos a nosotros mismos que la Iglesia sirve de puente a la humanidad demostrando de qué manera se conectan lo sagrado y lo humano; de qué manera lo divino abraza a la humanidad dándole prueba práctica del poder sanador de Dios.

A medida que pensamos acerca del estado de nuestra iglesia, necesitamos observar nuestra vida personal. Nuestras vidas son realmente las “rocas” del templo, los bloques constructores de la Iglesia. De modo que cuando nos sentimos preocupados por la dirección de la Iglesia, nos preguntamos: ¿Estoy haciendo que mi primera meta, sea el alcanzar la espiritualidad o está mi vida nadando a la deriva peligrosamente en un mar de valores y actividades seculares? La sustancia o vida de La Primera Iglesia de Cristo, Científico, no está en Boston; está en nuestras vidas, nuestra viviente demostración del Cristo, la Verdad. Cuando hacemos un compromiso con la curación cristiana, nuestra iglesia es vital, y da amplia “prueba de su utilidad”Ciencia y Salud, pág. 583. para toda la humanidad.

Desde hace alrededor de 10 años, algunos miembros se han dedicado a hacer una recopilación de lo que ellos consideran son los errores de los empleados y funcionarios de la iglesia. De hecho, sus esfuerzos comenzaron antes de que cualesquiera de los actuales dignatarios fuera nombrado. Ellos comenzaron antes de que comenzaran los esfuerzos por expandir el alcance de The Christian Science Monitor, antes de que se publicara la serie de biografías, antes de comenzar el Monitor Channel. Entre los materiales que han circulado hay afirmaciones que insisten en que sus documentos contienen “la verdad” acerca de los asuntos de la iglesia, y han dicho a los funcionarios de la iglesia que ellos saben “en su corazón” que las cosas son así. No tenemos otra alternativa que decir: En la mayoría de los casos estos informes están compuestos por conceptos que son mitad ciertos, e interpretaciones personales de los hechos. Desafortunadamente, estos son e engañosos e injustos. Lo que nunca se ha incluido en esos informes ha sido el reconocimiento de que casi todos los errores actuales que registran fueron descubiertos y corregidos antes de que enviaran la correspondencia. Lamentamos que siempre se nieguen a presentar evidencia abundante de la curación cristiana y del progreso que hay dentro de la iglesia, porque es en la curación el lo que esta iglesia cree y lo que practica.

La Secretaria de La Iglesia Madre ha tomado en serio las quejas y las ha investigado. La Junta asimismo las ha tomado seriamente. Estamos convencidos de que se está llevando a cabo una adecuada supervisión y control de los asuntos de la iglesia.

Mucho se ha escrito acerca de las finanzas de la Iglesia. Y debido a las resultantes nubes de confusión que hay, debemos afirmar algo claramente: No existe evidencia alguna de que haya malversación ni fraude. Nadie ha sido impulsado por sentimientos de codicia, ambición egoísta, o secularismo. Lo que encontramos es que hay significativas diferencias de opinión sobre cómo cumplir con las funciones de la Iglesia y cómo utilizar sus recursos. Tales diferencias de opinión no son evidencia de deslealtad ni tampoco son evidencia de engaño de parte de los que tomas las decisiones. Estas diferencias de opinión contribuyen al proceso de purificación que nos ayuda a todos a buscar y encontrar la guía de Dios. Si bien el Manual estipula que debe haber un solo cuerpo gobernante de la Iglesia, nadie de nosotros puede escapar a la responsabilidad de orar y trabajar para el beneficio de toda la humanidad. Hoy es esta Iglesia la que lo está haciendo. El Monitor ha sido ejemplo de ello en la vida pública por 85 años.

Los esfuerzos de la Iglesia para llevar veste trabajo a los medios de comunicación televisivos, de largo alcance, no fue bien recibido por algunos miembros de la Iglesia. Desde un principio, sintieron que era demasiado costoso. Otros, no obstante, sintieron que era una ganancia potencial para la humanidad, lo cual era razón suficiente para merecer tanto el esfuerzo como el gasto. La mayoría de los miembros nunca sabrán acerca del esfuerzo desinteresado y sacrificio personal que han muchos consagrados trabajadores por esa empresa. Y aunque esta actividad duró poco tiempo, de hecho tocó a millones de vidas, transformando y sanando a muchos. ¿Quién puede medir el valor de la levadura que ha sido puesta en el mundo?

La meta de este trabajo nunca fue secular. Los artículos de nuestras publicaciones periódicas, las reuniones con las filiales y las cartas a los miembros, manifestaron el propósito espiritual de nuestro trabajo de transmisión, y hubo mucho apoyo y aliento de muchos miembros y no miembros, a los cuales siempre estaremos agradecidos.

Aun así, nunca podremos decir que no se cometieron errores. Ningún hombre, mujer o junta directiva, ha podido hasta ahora demostrar una manera de hacer las cosas libre de errores. Y como cualquier otra persona, lamentamos mucho que hayan ocurrido. Buscamos aprender de esos errores y orar cada día para participar más humildemente del espíritu de amor, de compasión y de perdón del Cristo, para escuchar la voz de Dios, y para corregir nuestro curso siempre que sea necesario, como nuestra Guía misma nos enseñó a hacer.

También estamos conscientes de que el Artículo I, Sección 9 del Manual de la Iglesia requiere que la Junta Directiva llame la atención, si fuese necesario, a los funcionarios para que cumplan cabalmente con sus funciones. No hemos pasado por alto nuestro deber de hacer esto. Pero todos debemos comprender muy bien que el Manual no es un instrumento de castigo, sino de curación, corrección y regeneración. Cada estipulación del Manual requiere que miembros y funcionarios trabajen con ese mismo fin. Renuncias y despidos ocurren solo cuando dichos esfuerzos han fallado. La Junta Directiva también está consciente de la extraordinaria paciencia que tenía nuestra Guía cuando trabajaba con otros bajo tales circunstancias. La imagen que a veces se ha proyectado de una Iglesia falta de compasión, ética o curación, no es una imagen verdadera. No es la imagen de la Iglesia de nuestra Guía, ni de nuestra Iglesia Madre de hoy.

Por supuesto que siempre hay oportunidad de progreso. Y esta Junta Directiva necesita su ayuda. El Antiguo Testamento nos cuenta que ni Moisés pudo hacer por sí mismo todo lo que era necesario. Los hijos de Israel designaron a Hur y Aarón para que lo ayudaran a levantar sus brazos (véase Ex. 17:10–12). ¿Pueden ustedes también levantar los brazos de sus colegas en la Iglesia y así marchar juntos hacia adelante? “La estructura de la Verdad y el Amor” Ibid. seguramente está reflejada en la honestidad y la compasión, la camaradería y la confianza, y el perdón cristianos. Con estos podemos construir el tipo de institución que todos queremos ver.

La futura prosperidad de esta Iglesia reside directamente en la práctica de la curación que haga cada miembro. Tenemos la Biblia y Ciencia y Salud como guías seguras. Al reflexionar sobre este período, creemos que los miembros de La Iglesia Madre recordarán las palabras de la Sra. Eddy: “Aunque atravesando por dificultades, la pequeña Iglesia progresó con paso firme, engrosando sus filas y declarando a cada etapa:

‘Hasta aquí nos ayudó Jehová’ ”.Manual, pág. 18.

El Sr. Talbot presentó a los dignatarios de La Iglesia Madre, a partir fdel 7 de junio de 1993:

Rev. Mary Baker Eddy, Pastora Emérita; John Lewis Selover, Richard C. Bergenheim, Olga M. Chaffee, Virginia S. Harris, Al M. Carnesciali, La Junta Directiva de la Ciencia Cristiana; K. Dieter Förster, Presidente; Howarde E. Johnson, Primer Lector; Margaret Rogers, Segunda Lectora; Olga M. Chaffee, Secretaria; John Lewis Selover, Tesorero.

Después de anunciar a los dignatarios, el Sr. Talbot presentó al nuevo Presidente de La Iglesia Madre, Dieter Förster, C.S.B., de Bad Soden, cerca de Francfort, Alemiania.

COMENTARIOS DEL PRESIDENTE ENTRANTE:

¡Me da mucha alegría estar con ustedes hoy!

Al reunirnos desde todas partes del mundo, manifestamos nuestro anhelo de estar unidos con nuestra Iglesia, la cual es La Iglesia Madre de cada uno de nosotros, la Iglesia de Mary Baker Eddy.

A pesar de las grandes distancias, las diferencias de idioma, cultura y nacionalidad, estamos congregados para alabar al Señor al unísono por Su gran bondad y gracia. Estamos aquí para darle gracias a Dios por el Consolador, la Ciencia del cristianismo, que nos la trajo alguien que, al seguir a Cristo Jesús, se acercó lo suficiente a Dios como para recibir el mensaje divino que Jesús prometió. Mary Baker Eddy, nuestra amada Guía y Pastora Emérita, escribió el libro que, según ella estaba firmemente convencida, transformaría al universo. Esto ha estado ocurriendo ya por más de un siglo; y las ideas de este libro, sí han cambiado al mundo.

Ciencia y Salud es un legado del cual cada uno de nosotros es fiduciario para que su propósito se cumpla continuamente: la curación de las naciones. Esta “fiducia” no es una tarea administrativa, sino primordialmente un privilegio y cometido de por vida. Se lo cumple a medida que practicamos y cultivamos en nosotros esas cualidades otorgadas por Dios que demuestran el inmenso valor de este legado. Y es requisito que respondamos con regocijo.

Entre esas cualidades se encuentran las de un profeta. Nuestra Guía escribe en Ciencia y Salud: “El profeta de hoy contempla en el horizonte mental las señales de estos tiempos, la reaparición del cristianismo que sana a los enfermos y destruye el error, y ninguna otra señal será dada”.Ciencia y Salud, pág. 28.

¡Ninguna otra señal será dada! ¿Acaso no está en nuestras manos como cristianos, por tanto, ayudar a la humanidad a despertar y ver esta señal de la curación cristiana? Esto se logra naturalmente a medida que con los demás lo que estamos demostrando en nuestra vida por medio de la Ciencia del Cristo que contiene el libro de texto de la Ciencia Cristiana, que es un libro abierto, tal como fue prometido en el Apocalipsis. No es misterioso, ni encubierto, ni está limitado a algunos pocos elegidos.

Claro que hoy concurrimos como estudiantes de la Biblia y de Ciencia y Salud, ese libro que tuvimos antes de tener la Iglesia, y cuyo mensaje la Iglesia continúa protegiendo y difundiendo a todo el mundo.

Como estudiantes estamos ansiosos de estudiar el libro, captar la verdad y transformar nuestra vida con ella. Entonces recibimos la unción del Espíritu; somos llenos con el Espíritu Santo como lo fueron los apóstoles el día de Pentecostés, y somos capaces de impartir la verdad a aquellos que la desean.

Sin esta unición no estamos ni autorizados ni realmente preparados para hablar en el nombre de Dios. Pero si la tenemos, entonces obramos por mandato de Dios, así como la Sra. Eddy lo hizo cuando ella escribió el libro como “una escriba bajo órdenes”, y la palabra no volverá vacía a nosotros, sino habrá cumplido su propósito y prosperado de acuerdo con la voluntad de Dios.

Vivir la Ciencia del Cristo y compartir la verdad son actividades continuas. No nos permite sustraernos y darle oportunidad a la mente mortal de influirnos. De ese modo no descuidaremos nuestra tarea al escuchar sugestiones erróneas sobre nuestro prójimo intentando hacernos creer que algunos no son merecedores, o no están dispuestos o listos para escuchar la Palabra de Dios. Además, e independientemente de lo que cualquier otro esté o no haciendo acerca de compartir la verdad con la humanidad, tenemos las palabras de Jesús:“¿Qué a tí?” Sígueme tú”. Juan 21:22.

Prosigamos hacia adelante, siempre escuchando los dictados de Dios. Hagámoslo con gozo y con gran expectativa.

INFORME DE LA SECRETARIA DE LA IGLESIA MADRE:

El año pasado terminé mi informe diciendo que estaba segura de que el informe de este año daría testimonio del compromiso que harían los miembros de vivir de acuerdo con el Estatudo del Manual de la Iglesia, el cual establece, en parte, que los miembros “deberán esforzarse por promover el bienestar de toda la humanidad demostrando las reglas del Amor divino”.Man., Art. VIII, Sec. 16. Y este informe en verdad demuestra lo que los miembros de la iglesia han logrado.

Este año hemos dado la bienvenida a nuevos miembros de La Iglesia Madre provenientes de más de cincuenta y nueve países, entre ellos un gran número de gente joven. Tres de las solicitudes de jóvenes fueron consecuencia directa de una de las reuniones sobre Ciencia y Salud que se celebró en el Movimiento. ¿Acaso no es maravilloso comprender que las enseñanzas que tiene Ciencia y Salud es lo que mantiene fundamentalmente unidos a todos los miembros con La Iglesia Madre? En su Manual de la Iglesia la Sra. Eddy escribe acerca de las cualidades esenciales que se deben tener para ser miembro, y establece que las personas deben ser “cristian [a] s y estudiantes leales y fieles del libro de texto, Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras”.Ibid., Art. VI, Sec. 2.

Así como el libro de texto une a las personas con La Iglesia Madre, también une los pensamientos con los miembros de la iglesia. Hace poco, recibimos un número significativo de cartas de miembros de filiales que nos cuentan de qué manera Ciencia y Salud está trayendo unidad y progreso a su trabajo...

Los miembros de la Iglesia están aplicando las verdades de Ciencia y Salud a situaciones que están mucho más allá de las de sus propias filiales. Cuando surgieron algunos de los recientes y serios disturbios en Africa del Sur, nos comunicamos con practicistas y miembros de la filial en la zona. Durante nuestras conversaciones Ciencia y Salud se transformó en una guía para lograr la paz.

Los miembros también se han reunido este año para compartir ideas sobre la juventud y la Escuela Dominical a través de la serie “La Escuela Dominical: una idea en constante desarrollo”, en The Christian Science Journal [y en El Heraldo de la Ciencia Cristiana]. La idea de hacer esta serie surgió en octubre del año pasado durante una reunión que se realizó en La Iglesia Madre. Miembros de Europa, Africa, Australia, Norte y Sudamérica se reunieron para estudiar los Estatutos del Manual de la Iglesia que hablan sobre la Escuela Dominical y para abrir el pensamiento a las ilimitadas posibilidades que existen para su crecimiento. Se invitó a los miembros de todo el mundo a que enviaran sus experiencias, ideas y preguntas. La respuesta a esa invitación ha sido magnífica, demostrando que el Journal [y el Heraldo] es un foro maravilloso para comunicarnos los unos con los otros. El próximo año, la Oficina de la Secretaria y otros departamentos de la Iglesia estarán usando el Journal [y el Heraldo] cada vez más para comunicarse con ustedes.

Una de las ideas más importantes que se definió a través de la serie del Journal [y el Heraldo] es la importancia de valorar a la Escuela Dominical como una expresión vital e inseparable de Iglesia. También hay evidencia de que los alumnos de la Escuela Dominical están ampliando su pensamiento sobre sí mismos como sanadores, y compartiendo lo que ellos están aprendiendo en beneficio de toda la humanidad.

Este año, respondiendo a pedidos de radioescuchas de onda corta, hemos enviado más de 1300 ejemplares de nuestro libro de texto. He aquí parte de una carta de Etiopía: “Recibí Ciencia y Salud hace una semana. Su regalo se está transformando en un reflector de luz para mi apagado corazón, y en hogar para mi mente exploradora”.

Así como los miembros de las filiales y los alumonos de la Escuela Dominical se reúnen todas las semanas alrededor de la Biblia y Ciencia y Salud, del mismo modo observamos cómo nuestro pastor reúne a nuevos estudiantes del libro de texto en todo el mundo. Nos gusta pensar que este reunirse alrededor de las Lecciones Bíblicas es como “las ramas llenas de brotes”. Ha habido un maravilloso crecimiento en este sentido en Europa Oriental, incluso en Rumania y Letonia, y en los Estados Independientes del Commonwealth, entre ellos Rusia, Belarus y Ucrania. Este año, se han aprobado nuevas sociedades para anunciarse en el Journal, en Brasil, República Checa, Francia, Alemania, Hungría, Nigeria y los Estados Unidos.

Ciencia y Salud continúa instando a los miembros de La Iglesia Madre para que practiquen la curación espiritual, ya sea como practicistas o como enfermeros de la Ciencia Cristiana. Este año se anunciaron nuevos practicistas de Argentina, Australia, Brasil, Ecuador, Inglaterra, Francia, Alemania, India, Indonesia, Nigeria, Perú, así como de los Estados Unidos. En una carta que acompañaba una de esas solicitudes, un miembro escribió: “Nuestra iglesia filial no ha tenido un practicista listado desde hace algún tiempo, y siento que es mi deber avanzar en mi cometido, seguir a nuestra Guía y las enseñanzas de Cristo Jesús, anunciando públicamente que ya estoy lista para servir a mis semejantes y a la Causa de la Ciencia Cristiana en esta obra sagrada”.

Los enfermeros de la Ciencia Cristiana siguen recurriendo al Manual de la lglesia y el libro de texto como las fuentes principales donde encontrar dirección, tanto en su práctica individual de la Ciencia Cristiana, como para saber cómo cuidar de los pacientes. El cuidado sanador de los enfermeros de la Ciencia se siente en todo nuestro movimiento y fuera de él. Este año, se anunciaron enfermeros nuevos de Canadá, Inglaterra, Alemania y varias zonas de los Estados Unidos.

Muchos, pero muchos, informes han llegado de Científicos Cristianos de todas partes, en respuesta a la carta que la Junta Directiva envió en 1992 a las Asociaciones de los Estudiantes de la Ciencia Cristiana. Y a través del amplio trabajo sanador que cuentan estas cartas, vemos un movimiento de la Ciencia Cristiana que continúa lleno de pioneros.

La fortaleza espiritual y el sentimiento cristiano que manifiestan los miembros tanto individual como colectivamente, hablan de una Iglesia que está cada vez más consciente de las oportunidades que se nos presentan a todos de que seamos sanadores en un mundo acosado por conflictos y cambios. La Iglesia Madre, a través de los miembros y sus iglesias filiales, está alcanzando a la gente tanto a nivel local como a nivel mundial. Mientras vivimos un período de cambios históricos sin precedentes, trabajamos juntos, nos apoyamos y complementamos, trabajando al unísono, ayudándonos a nosotros mismos y a los demás. Estamos humildemente agradecidos por todo lo que se está logrando, y nos estamos esforzando por cumplir la profecía de la Sra. Eddy que aparece en el Prefacio de Ciencia y Salud. “Las generaciones futuras que declarar lo que ha logrado el explorador”.Ciencia y Salud, pág. vii.

INFORMES DEL MOVIMIENTO:

Las cartas y llamadas telefónicas que llegan a La lglesia Madre durante el año cuentan una historia emocionante. A medida que se desarrolla la trama y escuchamos los relatos de vidas renovadas, necesidades satisfechas, desafíos superados, vemos una hebra de oro que se manifiesta en cada experiencia... Esta hebra de oro es el libro de Mary Baker Eddy, Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras. Al examinar el amplio ministerio sanador de La Iglesia Madre a través de estos informes hoy, vemos los efectos que está teniendo este libro en todas partes.

Un nuevo miembro de La Iglesia Madre escribe desde Perú:

Hoy deseo hacerme miembro de La Iglesia Madre. Conocí la Ciencia Cristiana hace nueve años cuando, por razones de trabajo me mudé a una ciudad de la jungla peruana, y me encontré en un ambiente de soledad y tristeza.

Un amigo me habló sobre el maravilloso libro escrito por Mary Baker Eddy que nos revela la verdad. Mientras lo leía, sentí que una luz entraba en mi vida y estaba haciendo de mí una nueva persona, llena de fe y amor hacia la humanidad.

Mi madre vivía en Lima. Ella estaba muy enferma, y le llevé el libro Ciencia y Salud para que lo leyera. Ella sanó con la ayuda de un practicista. Nuestra gratitud por la Ciencia Cristiana creció, y hoy mi abuela, tías, primos, todos estudian esta Ciencia...

De la República del Congo:

Hace dos años que tengo Ciencia y Salud. Al principio estudié solo. Ahora somos cinco. Tenemos nuestro servicio religioso todos los domingos. Estoy desempleado, pero con Ciencia y Salud me siento el hombre más rico del mundo. Ya no tomo medicina. Muchas gracias a todos los hermanos y hermanas de ahí que piensan tanto en nosotros aquí en Africa.

Tan significativo como la primera lectura del libro de texto, es leerlo nuevamente. Varios miembros de iglesias filiales han escrito para compartir sus experiencias al leer juntos Ciencia y Salud...

Aquí tengo una carta de los miembros de un comité metafísico de una iglesia filial que usan Ciencia y Salud y la Biblia diariamente concentrando su enfoque en la mente.

“Decidimos que no íbamos a orar primordialmente por nuestra iglesia, Escuela Dominical, Sala de Lectura, conferencias, asistencia o nuevos miembros. En vez de eso íbamos a dedicarnos individualmente a dar tratamiento para sanar enfermedades físicas.

Basando nuestro en las enseñanzas de Cristo Jesús y nuestra Guía, decidimos que si íbamos a empezar a hacer trabajo de curación eficaz en nuestros hogares y comunidades, que la ola de interés resultante inevitablemente elevaría cada actividad de nuestra iglesia. Además, nos sentimos impulsados por el hecho de que hace más de cien años, una practicista del Reino Unido vino a nuestra ciudad y vivió con una familia por varios años. Durante ese tiempo, ella sanó a miembros de la familia de ceguera y enfermedad al corazón. El impacto del consagrado esfuerzo de esta mujer fue suficiente para establecer y mantener la Ciencia Cristiana (¡hasta dos iglesias!) en nuestra ciudad hasta el día de hoy. Nuestra esperanza es que el trabajo de nuestro Comité Metafísico (con el apoyo creciente de todos nuestros miembros), nos lleve a continuar nuestro trabajo con éxito durante los próximos cien años.

¿Los resultados? El año recién empieza, pero hasta ahora en cada reunión hemos podido informar de curaciones físicas. ¿Se han quedado sin satisfacer las necesidades de nuestra iglesia? !En absoluto! Hemos batido el récord (para nosotros) en las actividades de nuestra Sala de Lectura, niños que no esperábamos en la Escuela Dominical (y curacíon), y mayor apoyo a nuestros servicios de la iglesia. Sentimos que estamos en el camino correcto. Continuamos velando y orando”.

De un miembro de una iglesia filial en Australia:

Nuestra iglesia tiene un edificio muy viejo. Además es muy pequeña. Hace un par de años estuvimos pensando que debíamos agrandar el edificio de la iglesia para acomodar a un número creciente de miembros.

En esa ocasión celebramos una conferencia de la Ciencia Cristiana en un centro comercial. Alquilamos una tienda vacía por una semana antes de la conferencia, e instalamos una Sala de Lectura que era un centro de información que consistía en exhibiciones de literatura de la Ciencia Cristiana. La respuesta fue un éxito arrollador. Cuando vimos cuántas personas de nuestra comunidad estaban sinceramente interesadas en la Ciencia Cristiana y el libro de texto — regalamos 25 libros durante esa semana— dijimos: “Olvidemos el edificio de la iglesia; debemos llevar esta Sala de Lectura a la comunidad”. Antes de esto, nuestra Sala de Lectura estaba en la esquina del vestíbulo de la iglesia.

Celebramos una reunión especial, y los miembros tuvieron que decidir entre un edificio nuevo o una Sala de Lectura en el centro de la ciudad. Decidimos tener una nueva Sala de Lectura y fuimos guiados a alquilar una pequeña tienda en una galería en el distrito comercial. Así que tuvimos un comienzo humilde. Usamos nuestros fondos para renovar el lugar y para abastecerlo con libros y literatura de la Sociedad Editora.

Se parece mucho a una librería, no como una Sala de Lectura en el sentido convencional. Tiene una puerta grande corrediza que abierta. Y la gente entra y sale todo el tiempo. Nuestras ventas de Ciencia y Salud han aumentado considerablemente. Muchas personas han obtenido literatura y después vienen a nuestros servicios vespertinos de los miércoles para escuchar acerca de la curación en la Ciencia Cristiana...

Por último, de una practicista de la India:

Sin el libro de texto no habría práctica de la Ciencia Cristiana. Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras por Mary Baker Eddy, es indispensable para cualquier practicista porque es un baúl de tesoros lleno de ideas espirituales que puede sanar toda enfermedad concebible que esté enfrentando la humanidad. Es un libro que requiere que su lector sea un pensador para la época, y ésa es la razón por la cual uno no necesita ser un practicista de tiempo completo para sanar o ser sanado. Todo hombre, mujer y niño puede recibir las bendiciones y beneficios de esta maravillosa revelación. Es el espíritu que mueve al practicista a ser transparente para la palabra y el poder sanador de Dios, de modo que el libro se transforma en el practicista y Dios es siempre el sanador...

INFORME DEL GERENTE DE LOS COMITES DE PUBLICACION:

Este año hemos visto mucha actividad en los medios de comunicación respecto a nuestra Iglesia, y un aumento en la presión que ejercen las legislaturas para quitar el derecho a la curación espiritual. Todavía existen muchas dudas e ignorancia respecto a la oración científica. De modo que no se nos ha acabado el trabajo que tenemos que hacer. Las oportunidades de progreso son grandes...

El año pasado consideramos nuevamente la visión radical que tuvo nuestra Guía para esta oficina, cuando escribió el Artículo XXXIII del Manual de La Iglesia Madre. En particular, esta frase en la Sección 2: “Este Comité de Publicación será responsable de corregir o hacer que se corrija cualquier artículo falso que aparezca en cualquier periódico y que no haya sido refutado por otros Científicos Cristianos o que haya sido enviado al Comité con tal fin”.

La frase “que no haya sido refutado por otros Científicos” nos dio inspiración. Comprendimos que la Sra. Eddy esperaba que todos sus seguidores ayudaran a destruir las imposiciones en el pensamiento del público. Y, como resultado, estamos haciendo un esfuerzo especial para involucrar a ustedes en el trabajo del Comité. Y ustedes están respondiendo.

De modo que somos todos integrantes del mismo equipo haciendo este trabajo, cumpliendo con los deberes que nuestra Guía nos dio en el Artículo XXXIII del Manual de la Iglesia. ¿Y qué estamos aprendiendo?

Cuando escribimos estas cartas correctivas, nunca reaccionamos ni discutimos con la mente carnal. En lugar de eso, “hacemos una pausa”, sabiendo que la batalla no es nuestra sino de Dios, y entonces con obediencia y paciencia seguimos la dirección de la Verdad.

También nos resulta útil seguir el precedente que dejó el primer Comité de Publicacíon, Alfred Farlow. En un artículo que so publicó en el Christian Science Sentinel en 1907, titulado “La blanda respuesta quita la ira”; él escribe: “... He llegado a la conclusión de que sólo lo que ganamos mediante la bondad se puede lograr realmente; lo que no se puede lograr con bondad no se puede lograr de ningún modo...”

Ya he mencionado que debemos responder a los falsos conceptos del público respecto a la Ciencia Cristiana. ¿De qué otro modo se pueden involucrar los miembros col trabajo del Comité de Publicación? Necesitamos más voluntarios para dar charlas informativas a personas que no son Científicas; no conferencias de la Ciencia Cristiana, sino que ustedes den a grupos de oración, estudiantes de medicina, clases de religión, hasta estudiantes de escuela primaria. Esta es una manera de llegar a la comunidad, de llegar a la gente allí donde está. Muchos de nuestros Comités auspiciaron seminarios el año pasado, y lo a volverán a hacer en el futuro para cualquiera que desee participar en la actividad correctiva.

El corregir imposiciones en su comunidad respecto a la Ciencia Cristiana no es una tarea tediosa o laboriosa. Es tan simple como asegurarse de que haya un ejemplar de Ciencia y Salud en la biblioteca de su localidad. La importancia de esto la puso de manifiesto una carta que escribió un miembro del público en Bretaña.

“... Simplemente sabía que debía leer Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras por Mary Baker Eddy. Afortunadamente, la biblioteca tenía este libro y lo leí. Desde entonces, ya lo he leído dos veces... Sin Ciencia y Salud, no se podría comprender la Biblia de la manera que se debe comprender... La maravillosa verdad, que da énfasis a la vida verdadera, de la que habla este libro, los puede ayudar quienquiera que ustedes sean. Dondequiera que estén...”

No podemos menos que estar de acuerdo con este sincero buscador de la Verdad. Ciencia y Salud es el fundamento mismo de nuestro trabajo. Es nuestra guía constante.

Sigamos trabajando juntos, viviendo los preceptos que Cristo Jesús enseñó, y que la Sra. Eddy compartió con el mundo.

INFORME DEL TESORERO DE LA IGLESIA MADRE:

En la preparación de este informe nos volvimos a Dios, tal como lo hiciese Salomón, pidiendo la guía y sabiduría para elucidar claramente los sucesos del año pasado. Y hemos sentido la dirección de Dios durante todo el año, dirigiendo nuestros esfuerzos por alcanzar un equilibrio, un descanso sabático en los negocios financieros de nuestra Iglesia...

Como recordarán, el año pasado establecimos la meta de el balancear el presupuesto. Proyectamos ingresos y gastos balanceados en US$70 millones. Dicha meta fue alcanzada y hasta superada. Los ingresos fueron de US$76 millones y los gastos operativos fueron de US$70 millones...

La Reserva para Pensiones refleja que nuestro plan financiero ha sido puesto en práctica. Algunos expresaron la preocupación de que parte de los pagos a pensionados tuviese que provenir de fondos operativos, pero las reservas proveyeron los fondos suficientes para cubrir todos los pagos. En realidad, los fondos de reservas generaron US$3 millones por encima de los requerimientos para pagar las jubilaciones. El patrimonio activo de las reservas es de US$96 millones para cubrir obligaciones de US$81 millones.

Como ustedes saben, el Manual establece que durante la Asamblea Anual el informe deberá especificar el “monto de los fondos disponibles de la Iglesia, el monto de las deudas y los gastos del año Dada nuestra modalidad contable nosotros informamos sobre fondos disponibles en dos partes, fondos restrictos e irrestrictos. Los fondos irrestrictos el año pasado estaban en US$115 millones nagativos. Este año la cifra es de US$84 millones negativos, o sea una mejoría en fondos irrestrictos de US$31 millones, lo cual está detallado en nuestro informe por escrito. Los fondos el año pasado eran US$104 millones. Este año la cifra es cerca de US$111 millones.

Los gastos del año que terminó fueron de US$64 millones (incluidos los ahorros provenientes del cierre de la televisión), comparado con los US$215 millones del año precedente...

Salvo por US$1.2 millones de financiación de equipos, la Iglesia no tiene ninguna deuda con terceros. Pero tenemos obligaciones internas para con los Fideicomisos Testamentarios de Mary Baker Eddy por un monto de $5 millones, y un préstamo interno pagadero al fondo de Reserva de Jubilaciones por un monto de US$42.5 millones. Nuestro plan es comenzar a liquidar estas obligaciones a partir del año fiscal 1995...

Ahora paso a leer el informe del Comité de Finanzas:

“El Comité de Finanzas se reunió semanalmente durante el año. En conformidad con el Artículo XXIV, Sección 4, del Manual de la Iglesia, el Comité fue informado sobre todos los inmuebles propiedad de la Iglesia y solicitó a la firma de Ernst & Young que llevaran a cabo una auditoría de los estados contables de la Tesorería. Así mismo el Comité todas las facturas presentadas para pagos. Todas las facturas pagadas fueron aprobadas por unanimidad. El Comité encuentra que los fondos de la Iglesia han sido manejados correctamente...”

La Iglesia Madre ha sido fundada. Y su fundación es completa, entera y a perpetuidad. Su sustancia no fluctúa, ni es diluida, sus métodos y medios nunca están fuera de la del Amor y la Mente... Los economistas proyectan la necesidad de cambios estructurales en el sistema económico mundial. Lo que estamos aprendiendo acerca de la Iglesia como “la estructura de la Verdad y el Amor” Ciencia y Salud, pág. 583., nos da acceso metafísico para ayudar en esta restructuración y cambio económico. Nuestra actividad en favor de la Iglesia y lo que aprendemos sobre reforma, revitalización, regeneración, razón y revelación puede ayudar a guiar y suavizar las inevitables consecuencias de ajustes significativos en mercados cambiarios, sistemas monetarios, mercados de capitales, intercambio comercial, desplazamiento de trabajadores, reentrenamiento laboral. Es una larga lista por la que tenemos que orar, pero nos sentimos responsables y equipados para ayudar. La Sra. Eddy nos guía con las siguientes palabras en Ciencia y Salud: “El conocimiento de la Ciencia del ser nos capacita para comunicarnos más ampliamente con la Mente divina, para prever y predecir los acontecimientos que conciernen al bienestar universal, para estar divinamente inspirados— sí, para obtener el alcance de la Mente ilimitada”.Ibid., pág. 84.

El libro de texto que la Sra. Eddy ha escrito está cambiando el universo. Este universo es el derecho del hombre al bienestar económico. Nuestro trabajo para la Iglesia en particular necesita ser tan grande como para abarcar al mundo en la Ciencia que transforma los sistemas económicos humanos y ayuda a hacer posible ese bienestar económico. Y el libro de texto de la Ciencia Cristiana es nuestro texto para ese propósito benefactor y transformador.

Un informe en inglés con más detalles respecto a las finanzas de la Iglesia está disponible en la Oficina del Tesorero para cada miembro que lo pida. También está disponible el informe del auditor.

INFORME DEL GERENTE DE LA SOCIEDAD EDITORA DE LA CIENCIA CRISTIANA:

Tan pronto como fue publicado el libro de texto, Ciencia y Salud, en 1875 y sus ventas lentamente comenzaron a incrementarse, la Sra. Eddy vio claramente que esos pequeños grupos de cristianos nacidos de nuevo, que iban surgiendo, necesitaban medios para comunicarse entre sí y para compartir curaciones y manifestaciones de crecimiento. La transformación que el libro de texto iba a producir en el mundo, anunciada por la Sra. Eddy, ya había comenzado.

En 1883, tomó la primera de varias decisiones importantes relativa a la producción de publicaciones periódicas e informativas, estableciendo The Christian Science Journal. Fue un hecho tan importante para ella que dejó de lado por un tiempo el resto de sus actividades y se ocupó de asegurar su éxito.

Desde ese momento hasta 1908, cuando se publicó por primera vez The Christian Science Monitor, la Sra. Eddy estableció todas las actividades básicas para promover los intereses de la Ciencia Cristiana, incluso la organización de la Sociedad Editora.

Teniendo en cuenta los esfuerzos que hizo la Sra. Eddy para comunicar el mensaje sanador de la Ciencia Cristiana, vale la pena considerar los siguientes puntos: ¿Cómo podemos hoy entender mejor y llevar a cabo de manera más eficaz la misión de las diversas actividades de la Sociedad Editora, a las cuales todos aquí en la Administración de la Iglesia y en el Movimiento podamos estar totalmente abocados?...

Nadie puede dudar que la Sra. Eddy comprendió el valor que tenían sus publicaciones periódicas para la Causa de la Ciencia Cristiana y para la humanidad cuando los puso en de La Iglesia Madre. La definición del verbo “valorar”, incluye los siguientes significados: “considerar o tasar en alto grado — apreciar o estimar”. ¿En qué medida valoramos los presentes que la Sra. Eddy nos dejó?...

Tenemos la gran oportunidad de comprobar que lo que hacemos verdaderamente bendice a toda la humanidad. ¿Qué mayor presente podemos brindar que el mensaje de curación y salvación que imparten nuestros productos y servicios?...

Los Redactores del Journal han iniciado una sección llamada “Cartas al Redactor” que proporciona un foro para dialogar sobre el contenido del Journal y que ha sido muy bien recibida por muchos lectores. Estamos también muy agradecidos de poder informar que próximamente se agregarán al Journal ocho páginas, para dar cabida al número creciente de artículos con que contribuyen nuestros miembros.

El Christian Science Sentinel ha iniciado la campaña de que los miembros compartan suscripciones a nivel personal...

También estamos prestando cuidosa atención a los Heraldos de la Ciencia Cristiana para asegurarnos de que sean tan útiles e importantes como sea posible para las zonas del Movimiento que sirven. Hoy La Junta Directiva de la Ciencia Cristiana ha elegido a Michael Seek, C.S.B., para que se desempeñe como Redactor Adjunto para el Heraldo en alemán. El estará trabajando de cerca con los Redactores de las publicaciones periódicas aquí en Boston, pero mantendrá su oficina editorial en Berlín. Esto permitirá un acceso más directo al Movimiento de habla alemana, y ayudará a apoyar la creciente actividad que hay allí a medida que más miembros contribuyan con artículos y testimonios en alemán.

The Christian Science Monitor ha sido llamado acertadamente un diario de ideas. Y precisamente durante el otoño pasado, una encuesta nacional reconoció al Monitor como uno de los diarios más objetivos. Hay proyectos en marcha para que su calidad sea aún mejor...

No nos olvidemos del Servicio Mundial de The Christian Science Monitor, que se transmite a un público estimado en 9.000.000 de personas por medio del sistema internacional de onda de La Iglesia Madre...

Estos son unos pocos ejemplos de nuestros unidos esfuerzos para llevar a cabo la misión que la Sra. Eddy estableció para la Sociedad Editora.

Antes hablé acerca de la necesidad de que todos obtengamos una mejor comprensión de esta misión y nuestro cometido con la misma. Obviamente, esto es algo sobre lo cual todos debemos reflexionar más, no tan solo hoy; quiero exhortarlos a hacerlo junto con en la Sociedad Editora. Seguramente podemos estar todos de acuerdo con el apoyo que la Sra. Eddy nos pidió que brindásemos a todas las publicaciones periódicas.

Por lo tanto, quiero este año a entrar en acción. Consiste en lo siguiente: que cada estudiante de la Ciencia Cristiana invite, por lo menos, a un nuevo suscriptor a que se suscriba a cada una de nuestras publicaciones periódicas. Permítanme que lo repita... que cada estudiante de la Ciencia Cristiana invite, por lo menos, a un nuevo suscriptor a que se a cada una de nuestras publicaciones periódicas.

Procediendo de esta manera, cada uno de nosotros demostrará el compromiso que hemos contraído con un propósito común que consiste, según las palabras de la Sra. Eddy, en “arbitrar los medios para que la Ciencia divina de la Verdad sea de público conocimiento, ser guardianes de la Verdad, la Vida y el Amor, proclamar la actividad y posibilidades universales de la Verdad y difundir la Ciencia indivisible que opera inagotablemente”. Véase The First Church of Christ, Scientist, and Miscellany, pág. 353.

Esta acción constituirá una prueba tangible de que los Científicos Cristianos realmente valoran estas publicaciones periódicas y están deseosos de compartir las bendiciones que ellas están destinadas a brindar a toda la humanidad. Así entonces podremos todos compartir el espíritu del propósito que inspiró la vida de la Sra. Eddy, tal como ella lo expresa en su artículo “Estanque y propósito” en Escritos Misceláneos: “... inculcar en la humanidad el genuino reconocimiento de la Ciencia Cristiana práctica y eficaz”.Escritos Misceláneos, pág. 207.

INFORME DE LA EDITORA DE LOS ESCRITOS DE LA SRA. EDDY/ PRESIDENTA DE LA JUNTA DIRECTIVA DE LA CIENCIA CRISTIANA:

Hemos pasado una tarde entera dando testimonio del poder que el libro tiene en todo el mundo y en muchos departamentos aquí. Con este último informe me gustaría que nos uniéramos en un viaje que comenzó hace miles de años. Necesitan llevar con ustedes sólo dos cosas. Dos libros. Nuestro Pastor, la Biblia y Ciencia y Salud con Clave de Escrituras por Mary Baker Eddy.

Ciencia y Salud es en sí mismo un viaje, un viaje espiritual de comprender a Dios, y de llegar a conocernos a nosotros mismos como los amados hijos de Dios.

Al estudiar la Biblia, viajamos con Abraham, Jacob, Moisés. Viajamos con Pablo y los Apóstoles y, sobre todo, seguimos a Cristo Jesús.

Siglos después, teniendo la Biblia como su “única autoridad”, Mary Baker Eddy le dio al mundo un libro, y luego una Iglesia, una Iglesia que, en sus palabras, “... habría de restablecer el Cristianismo primitivo y su perdido elemento de curación”.Manual, pág. 17.

La visión que ella tuvo para esta Iglesia es también nuestra visión para hacer este viaje. Unámonos al viaje en la Oficina de la Editora de los Escritos de Mary Baker Eddy...

Mientras estamos en la oficina de la Editora, revisemos alguna correspondencia de aquellos que comparten el libro o sanan con él.

Aquí hay una:

“En mi hogar en Sri Lanka, compartí la Ciencia Cristiana con todos los miembros de mi familia y con algunos de mis amigos. Entregué diez Ciencia y Salud como regalos de Navidad... Simplemente no puedo permitir que esta 'maravillosa manera de ser' sea tan solo para mí”.

Aquí hay una carta de alguien de Argentina que sanó al leer este libro.

“Cuando Ciencia y Salud llegó a mi casa, ya me habían operado de la columna vertebral y... la cadera, pero [me dejaron] peor que antes ... Comencé a leer [el libro] sin comprender mucho... [Pero] cada día encontraba paz, alegría y el deseo de salir de la cama. [Un día], después de dos meses de leer a diario... mis hijas... estaban peleando por un juguete. Me levanté, sin... ayuda, y recuerdo que mi hija mayor gritó: 'Corre, Patricia, que mamá corre detrás tuyo'...” La escritora sigue contando cómo la lectura de Ciencia y Salud la liberó del temor y sanó a una de sus hijas de un problema de asma bronquial que había tenido toda su vida.

Las cartas que hemos recibido recientemente, mencionan curaciones de cáncer de piel, de “un negocio decadente”, de adicción a la droga, vista deteriorada, úlceras, tumor, cálculos en los riñones, neumonía recurrente. Todas se produjeron al leer el libro. Ciencia y Salud está encontrando a sus propios lectores, y transformándose en su médico y amigo...

Una amiga en Michigan me escribió acerca de su hermana, una enfermera registrada ya jubilada, que se enfermó. El médico de su hermana no pudo diagnosticar el problema.

Mi amiga dijo: “Yo sabía que todo lo que mi hermana necesitaba para sanar era Ciencia y Salud... Yo no tenía la intención de convertirla a la Ciencia Cristiana, sino compartir con ella lo que yo consideraba como 'la perla de gran precio'...” La hermana sanó.

No debemos dudar, preguntándonos si alguno está “listo” para recibir el libro, es lo suficientemente educado, o habla el idioma. Dejemos que el Amor divino nos guíe y, como el mismo libro dice: “... nunca temáis las consecuencias”.Ciencia y Salud, pág. 570.

Ahora, veamos algunos de los pasos más importantes que dio la Oficina de la Editora este año pasado.

• El sermón de la Sra. Eddy, La Curación Cristiana, fue traducido al Letón, su primera obra traducida a esa lengua. Los Cuatro Mensajes a La Iglesia Madre fueron publicados por primera vez en francés. También, muy pronto publicaremos la primera concordancia de Ciencia y Salud en español. Sabemos que todo el mundo estará agradecido.

• Acabamos de publicar los escritos más cortos de la Sra. Eddy en ediciones separadas en rústica.

• Las reuniones abiertas a todo aquel interesado en Ciencia y Salud comenzaron en febrero de este año. Las celebramos en Canadá, América Latina, Australia, Nueva Zelanda, Gran Bretaña y los Estados Unidos. Habrá reuniones en otras partes de la Europa continental y Africa, y cerca del 75% de los miembros de La Iglesia Madre habrán tenido la oportunidad de asistir para fin de este año.

• Durante los últimos meses, más de 800 empleados de La Iglesia Madre y sus cónyuges en Boston, Londres, Nueva York y Washington, D.C., tuvieron reuniones de pequeños grupos para hablar sobre el papel transformador de Ciencia y Salud. Los empleados propusieron cientos de ideas, nuevas maneras de orar por el libro, así como de hacer que el libro esté más al alcance de las personas. Ya se están poniendo en práctica algunas ideas.

No nos debería sorprender un aumento en la demanda de Ciencia y Salud. A la Sra. Eddy no le sorprendía. En The First Church of Christ, Scientist, and Miscellany, ella escribe: “... la demanda por este libro aumenta constantemente”.Miscellany, pág. 305.

En esta época la gente está buscando respuestas. La demanda de Ciencia y Salud aumenta porque la humanidad ansía comprender y tener respuestas a las preguntas básicas sobre Dios y el hombre. El libro responde.

El año que viene, durante la Asamblea Anual espero poder informar desde la cumbre de una montaña de evidencia. Es decir, una montaña de buenos informes — de curación, de transformación, de un dar inspirado— que hayan surgido como resultado de que nuestra propia expectativa se ha cumplido.

Después de una breve presentación del video “The Publishing of Science and Health with Key to the Scriptures” (La publicación de Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras ), la congregación se unió para cantar el Himno N.º 300, y después el Sr. Förster cerró oficialmente la Asamblea.

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