La Republica De Africa del Sur ha sido un gigantesco tablero de ajedrez político por muchos años. Las fuerzas políticas en conflicto están constantemente ideando nuevas tácticas para sacar ventaja. Es trágico que esas tácticas usen con frecuencia a hombres, mujeres y niños como instrumentos para llevar a cabo sus proyectos. Tal escenario humano deja poco lugar a la esperanza hasta que la gente se da cuenta de que de ninguna manera son instrumentos indefensos.
A mediados de la década de los setenta, durante un período de gran injusticia y de subsecuente disturbio civil, un grupo militante de Soweto planeó una marcha masiva a llevarse a cabo en el centro de Johanesburgo. Se instruyó a todo residente fuerte y sano a que tomara parte. Muchos no querían participar, pero se dieron cuenta de que si se negaban, se exponían a que los manifestantes los sacaran a la fuerza de sus hogares. Un número muy pequeño de los amenazados eran Científicos Cristianos.
La amenaza de violencia era tan seria que esos Científicos Cristianos pidieron a sus compañeros miembros de las iglesias en todas las provincias que oraran por la situación. Un versículo de la Biblia fue muy provechoso en esta ocasión al pensar profundamente acerca de la naturaleza de Dios. Dice así: “Frustra los pensamientos de los astutos, para que sus manos no hagan nada”. Job 5:12.
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