Me Educaron En la religión tradicional de mi país. Sin embargo, en cierto momento comencé a buscar una nueva religión porque estaba enfrentando muchas dificultades. Leí varios libros que hablaban de la mente, tomé cursos de control mental, me uní a un grupo esotérico, y visité varias iglesias de diferentes denominaciones. Pero nada parecía tener lógica.
Finalmente me di por vencida en mi intento de entender a Dios y la vida. Mis hijos ya habían crecido. Tenía mi familia y mi trabajo, donde me apreciaban y respetaban, y también tenía buenos amigos. Y así fue como comencé a sentirme satisfecha por todo lo que tenía, y me sentí en paz.
Entonces hace varios años, tuve un dolor en el cuello, y pensé que era tensión causada por el estrés. Finalmente acepté el dolor como permanente. Con el paso de los años el dolor aumentó. Decidí ver a un médico, quien después de examinarme con los rayos X, me dijo que tenía artritis progresiva e incurable con deterioro de las coyunturas. Me prescribió muchas drogas para aliviar la inflamación y me recomendó sesiones de fisioterapia. Pero me aseguró que éstos eran sólo paliativos y que no podría curarme.
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