Hoy, el tema del empleo está en boca de todos. En muchos países la gente tiene varios trabajos para poder ganar lo suficiente para vivir. Recuerdo que Hablé con una persona de Montevideo que se había graduado de Licenciado en Matemáticas. Enseñaba un curso en la universidad, ayudaba en el negocio de su familia y manejaba un taxi. Estaba muy agradecido por el trabajo, pero aún así le resultaba difícil ganar lo suficiente.
Quienes emigran a otros países puede que descubran que las calificaciones profesionales que tienen no se revalidan fácilmente en su nuevo hogar. En la ciudad de Nueva York, donde yo vivo, un dominicano que trabaja en un restaurante o maneja un taxi, puede que tenga un título en ingeniería que no es equivalente con uno de los Estados Unidos, o quizás tenga problemas para hablar inglés.
¿Cómo podemos superar esa sensación de que nuestras oportunidades son limitadas?
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