En un estudio a nivel nacional publicado en diciembre pasado, el 74% de los 1.100 médicos encuestados dijo que creía que en el pasado habían ocurrido milagros, y un 73% está convencido de que pueden ocurrir... "A veces, pese a lo que hacemos o a lo que dejamos de hacer, la gente se mejor y creo que esto sucede debido a la mano de Dios". dijo Mushir Hassan, que es musulmán y especialista en medicina interna del hospital Elmbrook Memorial. Carl Olson, un oncólogo especialista en radiación de Columbia Saint Mary's, ha tratado pacientes de cáncer por más de 30 años. Él ha presenciado varios hechos que no puede explicar. "Si uno define un milagro como algo que sucede más allá de lo que se puede explicar desde el punto de vista médico o científico, como oncólogo puedo asegurar, sin ninguna duda, que han sucedido cosas a lo largo de muchos años que no tienen explicación", dijo Olson, que es protestante...
La encuesta demostró que los médicos norteamericanos son religiosos — el 72% dice que la religión proporciona una guía para la vida que es confiable y necesaria. Entre otras cosas se encontró que: 1) el 58% asiste a servicios religiosos por lo menos una vez al mes. 2) El 46% cree que la oración es muy importante en sus vidas. 3) Un 37% cree que los relatos de los milagros en la Biblia son literalmente ciertos, mientras que la mitad está convencida de que son metafóricamente reales. Los demás expresaron que no creían en la descripción de los milagros que se hacen en la Biblia. 4) Un 67% insta a sus pacientes a orar.
Hassan dijo que una vez que se siente cómodo con sus pacientes y se entera de que son personas de fe, intercambia ideas con ellos acerca del poder de la espiritualidad en la curación. Trisha Crissman, una capellán católica que trabajó en centros asistenciales durante varios años, habló de estudios que indican que orar en forma regular, cualquiera sea el método, puede afectar a un paciente no sólo espiritualmente, sino desde el punto de vista físico, disminuyendo la presión arterial y los latidos del corazón. "Sé de cosas que suceden a diario ante las cuales los médicos, los enfermeros y los capellanes dan un paso atrás y dicen 'Lo único que me ayuda a entender esto es cuando me torno a una fuente externa a mí mismo'. Para muchos, esto es Dios".
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