En este último año, mucha gente ha pasado por épocas de huracanes y terremotos, otros han estado sufriendo por guerras que parecen no tener fin. Debido a eso, consideramos que es oportuno publicar este articulo sobre la influencia sutil que puede tener el magnetismo animal en el pensamiento. Confiamos en que estas ideas le serán útiles en su búsqueda de una mayor paz y unidad.
La humanidad está pasando por un período de mucha desunión. Lo vemos entre naciones, dentro de las naciones mismas, así como en el quehacer comercial, las relaciones familiares, las instituciones académicas y otras; incluso dentro de la iglesia. En síntesis, la creencia mundial en la desunión o en la división del pensamiento, está clamando por ser aceptada.
¿Por qué nos vemos enfrentados a este problema de desunión en tantos aspectos de nuestra vida, y en, virtualmente, todas partes del mundo? Una respuesta podría ser la negligencia para encarar lo que se llama magnetismo animal. Es decir, la negligencia para reconocer que lo que parece ser desunión o imperfección no es una condición real de nuestra vida, sino un concepto falso, una mentira que actúa influyendo mesméricamente la consciencia humana. De modo que para resolver el problema debemos encarar el magnetismo animal.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!