Aparece en las noticias, en las portadas de las revistas, en los anuncios. La ciencia trata de resolver sus misterios. Incluso la conversación informal parece, inevitablemente, prestarle atención. Pero ya sea que estemos glorificando el cuerpo, estudiándolo o simplemente tratando de lidiar con él, siempre parece como que algo nos falta para lograr que sea más sano, más delgado, más hermoso, como quisiera la mayoría.
¿Pero qué pasaría si viéramos al cuerpo desde una perspectiva totalmente diferente? Después de todo, Dios es Espíritu. Dios como Espíritu concibió toda la creación. De manera que cada uno de nosotros, como una idea del Espíritu, tiene que ser espiritual. El Espíritu también es Vida, y puesto que la Vida es Dios, no puede estar en la materia. Esto quiere decir que lo que vemos con los cinco sentidos físicos no es la historia verdadera. Entonces, ¿dónde deja esto el concepto acerca del cuerpo?
De acuerdo con Mary Baker Eddy, no en la materia. En respuesta a la pregunta “¿Qué es el hombre?”, ella escribió: “El hombre es idea, la imagen, del amor; no es físico. Es la compuesta idea de Dios e incluye todas las ideas correctas”. Ciencia y Salud, pág. 475. En otras palabras, lo que realmente nos constituye a cada uno de nosotros, nuestro “cuerpo”, por decirlo así, es un conjunto de ideas — o sea, la consciencia.
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