Jugando con Dios
Los fabricantes de videojuegos han creado una misión en la que los héroes digitales atacan con el poder divino.
Quienes desarrollan videojuegos basados en la fe verdaderamente tienen un trabajo abrumador al tratar de introducirse en el mercado. Es que para eliminar la violencia en esos juegos, los diseñadores hacen que sus héroes ataquen con el poder de Dios y sanen mediante la lectura de las Escrituras. Decidieron este enfoque al ver el éxito que tuvieron el entretenimiento religioso, "Left Behind books" (Libros Dejados en el Olvido) y "La Pasión de Cristo", de Mel Gibson. Muchas de las compañías que producen juegos basados en la fe están convencidos de que muy pronto serán el éxito del nuevo siglo. "La música cristiana estuvo en la misma situación hace 15 años". cuando la rechazaron los vendedores, dice Jeff Dotson, vicepresidente de los Estudios LifeLine en Lancaster, Texas, que desarrolla juegos cristianos para niños. "Hoy es una industria floreciente", dice Dotson. "Los juegos cristianos van a seguir ese mismo camino".
Fuente: Newsday (New York) http: // www.newsday.com/features/religion
Aumenta la concurrencia
Cada vez más canadienses, especialmente jóvenes, asisten a la iglesia, dice Reginald Bibby, uno de los encuestadores de temas religiosos más conocidos de Canadá. Todos los grupos, desde protestantes a católicos, pasando por los no tradicionales, están mostrando "importantes señales de nueva vida". La asistencia ha aumentado en un "cuatro o cinco por ciento" desde fines de la década del 90, dice el sociólogo de la Universidad de Lethbridge. En el 2003, Bibby completó un estudio en el cual el 26% de los canadienses indicaron que, en promedio, asisten a los servicios religiosos una vez por semana, que es un 5% más alto del resultado obtenido en una encuesta similar realizada en el 2000. Alrededor del 50% indicó que necesitaba una buena razón para asistir. Bibby dijo en una entrevista que con esta tendencia los grupos religiosos están "haciendo un mejor trabajo al atender a los jóvenes". Por ejemplo, las iglesias están dejando de lado los servicios donde los asistentes son tan solo espectadores, y han hecho un culto más participativo. Organizan guarderías y producen más productos visuales para las Escuelas Dominicales. De acuerdo con "Statistics Canada" (Estadísticas de Canadá), el número de canadienses que se ha convertido al islam aumentó más del doble entre 1991 y 2001, de 253.000 ascendió a 580.000. Mientras que en el mismo período el número de Budistas, Hindúes y Sikhs, subieron alrededor de un 80%. En un estudio sobre la juventud de entre 15 y 19 años a nivel nacional, el número de los que entran por las puertas de una iglesia semanalmente, cayó a un 18% en 1992 pero se elevó al 22% en el año 2000. Según Reginald Bibby, la declinación en la asistencia regular se ha detenido.
Fuente: Canadian Press NewsWire (Toronto, Canadá)