Regálame un crepúsculo de rosas esta tarde.
Desde antes del tiempo,
antes del universo y de las estrellas,
antes de las alturas y de los abismos,
antes de que extendieras
la claridad azul del infinito,
yo estaba junto a Ti,
y era uno contigo. Proverbios 8: 22, 27,29, 30
Antes de los colores y las formas,
antes de los sonidos,
cuando sólo se oía el rumor del silencio
y aún callaban las aves y los grillos,
de Tu lugar secreto,
yo moraba en lo íntimo.
Y si fue así desde antes de la tierra,
antes de los desiertos y los ríos,
soy Tu obra perfecta para siempre
pues me has llamado Hijo.
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