Nos complace informar que las Lecciones Bíblicas del 10 y 24 de septiembre de 2006 sobre "La sustancia" y "La realidad", estarán compuestas de cinco secciones en lugar de las seis que tienen comúnmente. Esto no es un error, sino el resultado de nuestro sincero deseo de demostrar más plenamente el potencial espiritual y el propósito de la Lección Bíblica. Mary Baker Eddy consideraba que esta lección eran tan fundamental e importante para nuestra Iglesia y para la humanidad, que afirmó que de ella "depende grandemente la prosperidad de la Ciencia Cristiana" (Manual de la Iglesia, pág. 31).
Como habrán notado los estudiantes de las Lecciones Bíblicas, el año pasado el número de citas o la longitud de algunas secciones era diferente que de costumbre. Estos cambios permiten que nuestro "Pastor" predique con mayor flexibilidad, frescura e inspiración sanadora, de acuerdo con las demandas del contenido espiritual de cada lección.
Como lo permite la Escritura de Fideicomiso de la Sociedad Editora, la Administración Fideicomisaria ha autorizado al Comité de Lecciones Bíblicas a poner todo su énfasis en compilar Lecciones que contribuyan a que los lectores obtengan mayores vislumbres, compresión y crecimiento espiritual.
La correspondencia de la Sra. Eddy muestra que ella estaba mucho más interesada en el contenido espiritual de las Lecciones Bíblicas, que en su forma. En una carta a William y Daisette McKenzie, del 4 de noviembre de 1905, ella escribió: "Seleccionen con mucho estudio y cuidado los pasajes correlativos de las Escrituras para la Lección Dominical. Lo que más necesita el movimiento es que se trace una línea entre la Christian Science y la teología escolástica, que al principio no sea demasiado estrecha, sino más bien, hecha con claridad, sabiduría y amor".
Estas Lecciones han sido ordenadas para que sean un poder viviente de curación y bendición en los servicios religiosos de nuestra iglesia, en la vida de las personas y en nuestro mundo.
"Dejad que la Palabra siga su curso sin interrupción y sea glorificada". (No y Sí, pág. 45)