Percibir el Amor divino es sentirse vivo. El amor de Dios es totalmente Incondicional. No importa quién eres o lo que estés haciendo, su amor por ti es constante. Dios es la fuente de todo lo que es real acerca de nosotros. Es nuestra unicidad con Él lo que nos da nuestra identidad espiritual, buena y genuina. Cada persona —cada uno de nosotros, sin excepción— es hijo del Amor divino.
Sin embargo, hay comportamientos que parecen oscurecer nuestra relación con Dios. El alcoholismo es uno de ellos. Un amigo mío que sanó de alcoholismo, en una ocasión me dijo: "Pienso que el alcohol separa al hombre de su verdadero ser, y es por eso que se siente separado de Dios. Para un alcohólico lo más importante es mantenerse sobrio, de otro modo no puede tener una relación sincera con Dios ni con su familia y amigos. En lo que respecta a los bebedores moderados, pienso que beben para sentirse mejor consigo mismos o acerca de alguna situación, y tienen que entender que es como una venda que cubre un hueco que, de ese modo, sólo estará oculto, pero nunca sanará. Estar expuesto a la reconfortante verdad de quiénes somos como hijos de Dios es lo que sana".
Por eso es tan importante reconocer el amor incondicional que Él siente por nosotros. Dios es el único poder verdadero. El alcohol no tiene poder sobre nadie. No puede ofrecer el nutrimento ni la tierna bondad que Dios brinda. Él es el único bien que existe, y no comparte Su bondad con el alcohol.
Quizás te preguntes: ¿Qué puedo hacer si ya estoy abusando del alcohol? ¿Qué hago si —como le pasó a mi amigo— el deseo de tomar alcohol hace que sólo piense en mí mismo y le dé la espalda a mi familia? ¿Qué puedo hacer si ya dependo del alcohol y estoy fuera de control, porque quiero, tal vez, escapar de alguna pena o decepción que he tenido en la vida? En situaciones como éstas, es muy útil comprender que Dios es la única atracción y poder que existe. El amor incondicional de Dios te da la habilidad de dejar de recurrir al alcohol para escapar y te puede ayudar a tratar con respeto a tu familia nuevamente. Recuerda esto y escucha a Dios. Tú no tienes por qué obrar mal ni tomar decisiones equivocadas. Puedes dejar atrás los dolores del pasado, y mirar al futuro con esperanza.
A medida que sientas la presencia del Amor divino en tu vida, la tentación de abusar del alcohol desaparecerá. Acercarse al Amor divino trae el poder de Dios a tu vida y te limpia totalmente. Recurrir a Él siempre da mucha satisfacción y es contundente porque te ayuda a superar el hábito y la tentación. Siempre es bueno permitir que el amor de Dios ocupe un lugar en tu vida y te guíe hacia la libertad. Mary Baker Eddy, quien fundó El Heraldo, explica en su libro Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras que: "El Amor inspira el camino, lo ilumina, lo designa y va adelante en él". Ciencia y Salud, pág. 454. Luego observa: "La Verdad y el Amor se acercan más en la hora de angustia, cuando la fe firme o la fuerza espiritual lucha y prevalece porque se comprende a Dios". ibíd., pág. 567.
El Amor divino nos ayuda a superar el hábito y la tentación.
Ser dependiente del alcohol es el opuesto de ser independiente. A veces, cuando tus amigos están bebiendo tal vez quieran convencerte de que bebas con ellos. Beber cuando otras personas están tratando de convencerte de que lo hagas, es otra forma de perder el control, porque permites que otras personas tomen decisiones por ti. Si no tienes el control, no estás pensando por ti mismo. Tener el control significa pensar por ti mismo. Tú puedes mantener el control de la situación mediante la fortaleza espiritual que "lucha y prevalece porque se comprende a Dios".
La Biblia dice: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece". Filipenses 4:13. Dios te ama y sólo tiene el bien para ti. Cuando te sientas tentado a abusar del alcohol, el Cristo, la divina manifestación de Dios, te ayudará a encontrar tu relación con Dios. Tu ser espiritual verdadero es perfecto, como él te creó; y expresas aquello que puede ayudarte a superar la necesidad de someterte al alcohol.
Siempre es buena la hora de empezar de nuevo en la vida. El ceder al poder y a la presencia del Amor, hace que la ley divina gobierne tus pensamientos, entonces tu vida se desarrolla de acuerdo con la bondad de Dios, y la pureza y el control son el resultado natural. Tú puedes tener la fortaleza de hacer el bien y resistir el mal, con el amor y la ayuda constantes de Dios. Está atento a esos momentos en que realmente expresas tu tierno y amoroso estado espiritual. Aférrate a ese sentimiento porque es en esos casos cuando tu verdadera identidad como linaje del Amor se manifiesta en tu vida y en la vida de otras personas.