Mi familia conoció el libro Ciencia y Salud hace muchos años, cuando mi hermano sanó de 35 úlceras que tenía en el duodeno, mediante la oración.
Sin embargo, yo nunca había leído este libro hasta que un día mi mamá cayó en coma y los médicos diagnosticaron que tenía un tumor en el cerebro.
Ni bien me enteré de esto, le pedí a mi hermano que me diera Ciencia y Salud, y comencé a leerlo por primera vez con la esperanza de ayudar a mi mamá.
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