Candace du Mars no tenía idea de que su vida cambiaria para siempre el día en que su hija, Alice, de edad preescolar, llegó a su casa después de asistir a la Escuela Dominical de la iglesia de una amiga. Alice le dijo que había encontrado una nueva Escuela Dominical, y Candace—o Candy como la llaman sus amigos—se contagió del entusiasmo de su hija y comenzó a asistir a una iglesia filial de la Ciencia Cristiana y a leer Ciencia y Salud, a consecuencia de lo cual sanó de eczema.
Después de dejar su carrera como maestra de estudios sociales e instructora de debates, Candy entró en la práctica pública de la curación mediante la Ciencia Cristiana en 1987, y se graduó de maestra de esta Ciencia en 1991. También fue conferenciante de la Ciencia Cristiana durante diez años y se desempeñó como Primera Lectora de La lglesia Madre en Boston, desde 2001 a 2004.
Candy ha vivido toda su vida en el estado de Washington, EE.UU., y desde su patio tiene una vista del Monte Rainier. Debido al clima lluvioso, a ella le encanta practicar juegos de mesa con su familia, y en sus escasos momentos de ocio juega bridge o resuelve palabras cruzadas. Hace poco hablé con Candy sobre cómo mantener una perspectiva espiritual de la vida, y cómo tener siempre presente que debemos vernos a nosotros mismos y a los demás en el cenit, ante la luz del mediodía.
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