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LA LUZ DEL CRISTO VENCE LA SUPERSTICIÓN

Escrito especialmente para El Heraldo

Del número de mayo de 2008 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


En los Estados Unidos, un grupo de amigos se reúne para consultar mapas astrológicos y determinar su propósito en la vida. Piensan que la posición de los planetas guían su futuro. En un país oriental, a quince mil kilómetros de distancia, unos astrólogos son consultados para decidir si dos personas son compatibles para el matrimonio. Mientras que a los Shamans se les pide consejo para tomar decisiones en los negocios.

Cientos de millones de personas en el mundo no consideran que estas acciones sean supersticiosas.

Cuando se cree mucho en ciertas supersticiones, las mismas llegan a aceptarse como parte de la vida diaria. Por ejemplo, se piensa que es mala suerte que el día de la boda el novio vea a la novia antes de casarse. Cuando la vida es incierta y las cosas parecen estar fuera de control, las vislumbres místicas de una persona conocedora de la magia, el ocultismo o las tradiciones tribales, pueden parecer como una luz en la oscuridad.

El profeta Isaías dice en la Biblia: "El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos". Isaías 9:2. Pero Isaías aquí se refiere a la luz del entendimiento que Dios brinda, no a las creencias supersticiosas.

La palabra "superstición" proviene del latín, superstitio, y quiere decir "estar sobre". Mientras que "comprender" proviene del latín, comprehendere, que quiere decir contener, incluir en sí alguna cosa. Literalmente significa estar en medio de algo.

Considero que estas definiciones ponen de relieve una diferencia clave entre estos dos términos. La superstición supone que uno es ignorante e incapaz de discernir la verdad por sí mismo. Necesitas que alguien interprete la verdad por ti. Mientras que la comprensión implica que te apoyas en la verdad y eres capaz de entenderla.

El símbolo de la superstición es la oscuridad; el símbolo de la comprensión es la luz. Esta luz es más que el simple conocimiento humano de la luz que entienden los mortales. Es el Cristo, la manifestación de la Verdad divina, que brilla en la tierra. Dios es Verdad, y nos brinda a cada uno de nosotros la habilidad para discernir y comprender la verdad divina.

Dios envió a Cristo Jesús para que trajera salvación y curación a toda la humanidad en todas las épocas. Cristo es el mensaje divino o luz que Jesús enseñó y encarnó. Esta divinidad o Cristo está todavía presente en la tierra hoy, trayendo curación y salvación a la vida de la gente. El resultado de aceptar y comprender esta luz divina o Cristo es que tu pensamiento se llene de luz.

No es necesario esperar a que otra persona nos guíe y pensar que la verdad es algo difícil de percibir. El Cristo está aquí y ahora. Esto es lo que Mary Baker Eddy descubrió en 1866: Que la divinidad del Cristo está siempre presente, haciendo resplandecer la luz de la comprensión espiritual en todo corazón que anhela conocer la Verdad.

Ella también descubrió que la gente común puede alcanzar esta comprensión del Cristo. No necesitas asistir a un seminario, tener un don especial ni haber nacido dentro de cierta familia o clase social. Cualquier persona puede discernir la sabiduría divina y tener una comunión directa con Dios. Es por esto que ella llamó a su descubrimiento "Ciencia Cristiana". Todos somos capaces de dejar de lado nuestros temores y la oscuridad del mundo, y recibir la luz del Cristo de la comprensión espiritual.

El Cristo nos permite defendernos de las creencias malignas, y la Ciencia Cristiana nos muestra cómo hacerlo. El Cristo vence la envidia, las maldiciones, la creencia de que Dios duerme, y cualquier otra creencia tradicional. El Cristo es supremo y la superstición es una creencia sin base alguna, por lo tanto, no tiene ningún poder ni se puede confiar en ella.

El Apóstol Pablo define la comprensión espiritual como una defensa espiritual o armadura. Efesios 6:10-18. (Véase cita en el recuadro.)

Él comienza ordenando a sus seguidores que se apoyen en la verdad divina, no en la lógica humana, para vencer el mal. Luego los alienta a no luchar contra personas o gobiernos, sino contra "principados" —falsas creencias acerca de Dios— y "potestades" —falsas creencias de que el mal pueda tener poder—. Los "gobernadores de las tinieblas de este" mundo se refiere específicamente a la superstición y a la ignorancia. La maldad espiritual que hay en las regiones celestes, es la intención maliciosa disfrazada.

Vencemos las creencias malévolas, expresando las cualidades divinas.

Luego Pablo nos enseña cómo podemos vencer las creencias malévolas. Nos defendemos expresando cualidades divinas, tales como verdad, rectitud, paz, fe. El perseverar en estas cualidades nos libera de la ignorancia, la maldad y la superstición.

Las analogías que usa Pablo representan ideas espirituales. Por ejemplo, "ceñidos vuestros lomos con la verdad", podría implicar ser espiritualmente activos. (En épocas bíblicas, los hombres usaban túnicas largas. Cuando tenían que correr, se ponían un cinto de tela, o ajustaban la ropa alrededor de la cintura y los muslos para poder moverse con libertad.) Actuar correctamente nos protege para que nuestro corazón no se sienta herido por las acusaciones falsas. Caminar en paz impide que tropecemos con las piedras del odio y la envidia.

En tiempos de la Biblia, usaban de escudo un pedazo grande de cuero de animal impregnado de agua. Las flechas con fuego se extinguían instantáneamente al tocarlo porque no había nada que pudiera encenderse. Del mismo modo, una consciencia impregnada de fe en la bondad de Dios, hace que las blasfemias y las maldiciones sean inofensivas.

El yelmo de la salvación defiende activamente nuestro pensamiento de la creencia en un poder opuesto a Dios, o el bien. La espada del Espíritu sabe cómo esgrimir la inspiración espiritual para que se produzca la curación. La inspiración que iluminaba y sanaba a la gente en las épocas bíblicas, puede iluminar tu pensamiento y sanarte hoy.

Jesús dijo: "Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas". Juan 12:46. Cuando te afirmas fuertemente en el Cristo, el poder de la Verdad divina te mantiene a salvo y hace que tu luz resplandezca.

11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.

12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.

13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.

14 Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia,

15 y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.

16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.

17 Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;

18 orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos.

Efesios 6:11-18

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