La serenidad de un panorama grandioso de la naturaleza, el silencio reverente de una iglesia, la paz de una capilla bajo la exuberante vegetación tropical, pueden ser momentos que uno atesora.
Mas la “quietud eterna”, a la cual Mary Baker Eddy se refiere, es lo que hace que la oración sea eficaz y nos ayude a percibir las obras de Dios.
En su obra Retrospección e Introspección, ella dice: “La Mente demuestra omnipresencia y omnipotencia, pero la Mente gira sobre un eje espiritual, y su poder se despliega, y su presencia se siente en quietud eterna y Amor inamovible”.
Retrospección e Introspección, pág. 88. Las verdades que la Mente, Dios, nos revela nos permiten sentir la "quietud eterna y el Amor inamovible”.
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