¿Te has preguntado cómo puedes saber que Dios está contigo? Conozco una historia que me ha dicho cómo encontrar a Dios. Ocurrió hace mucho tiempo, cuando Noé construía el arca.
Todos los animales ya se habían enterado de que Dios iba a mandar el diluvio. Estaban muy asustados y querían encontrar a Dios para hablar con Él. Entonces cada animal fue al lugar donde creía que Dios vivía. Como el elefante era el más grande, fue al lugar más grande que conocía, la montaña. El águila voló hasta una nube porque eso era lo más alto. El león esperó a que hubiera una tormenta con truenos porque era lo más ruidoso que había, como su voz cuando rugía, y pensó que seguramente Dios estaría allí. Cada animal trataba de encontrar a Dios y de hablarle, pero ninguno lo lograba.
Finalmente, los peces dijeron: “Nosotros vivimos en el océano donde hay agua por todas partes. Si hay agua en todos lados, Dios debe estar en todas partes también”.
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