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Declaración sobre los sanatorios de la Ciencia Cristiana

Del número de septiembre de 2011 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


La Iglesia Madre recibe muchas preguntas sobre una gran variedad de temas. Uno que ha surgido con bastante frecuencia tiene que ver con el uso de los fondos de los "fideicomisos" internacionales (localizados en el Reino Unido, Australia, Canadá, sudáfrica y Alemania). Muchos miembros no se dan cuenta de que estos fideicomisos inicialmente fueron establecidos para que los Cientificos Cristianos que viven en esos países pudieran apoyar a La Iglesia Madre, debido a que las restricciones locales para enviar dinero fuera del país, hacían que efectuar donaciones a La Iglesia Madre fuera imposible o muy desventajoso desde el punto de vista impositivo. Hace poco, un miembro del equipo financiero de la Iglesia le respondió a un sanatorio de la Ciencia Cristiana que había preguntado por qué los fideicomisos no proveen fondos operativos para los sanatorios de la Ciencia Cristiana. Puesto que otros también han hecho esta consulta, pensamos que nuestros lectores estarian interesados en conocer el análisis que respalda la respuesta de la Iglesia.

Tenemos gran respeto y amor por la función que cumple la enfermería de la Ciencia Cristiana, como la establece el Manual de la Iglesia, y por la manera en que Mary Baker Eddy ha expuesto las cualidades y requisitos para ser enfermero. Estamos agradecidos por esta cláusula y la apoyamos vigorosamente de muchas maneras. En lo que se refiere al compromiso y apoyo que La Iglesia Madre brinda a los sanatorios en si, la historia de nuestra iglesia indica que han habido diferentes enfoques en distintas épocas. Hoy en día, quienes están a favor de que La Iglesia Madre desempeńe un papel más activo, ya sea económicamente o de otra manera, señalan el interés que tenía la Sra. Eddy en poner en marcha estas instituciones. Sin embargo, otros señalan el hecho de que ella no estableció ninguna medida específica con respecto a estas instituciones en el Manual de la Iglesia, el cual define el alcance de la organización de La Iglesia Madre.

Estamos todos unidos en el deseo de obtener la guía de la Mente divina para comprender las formas y medios de apoyar la enfermería de la Ciencia Cristiana como un componente de la práctica de curación de la Ciencia Cristiana. Sabemos que muchos en el movimiento mundial de la Ciencia Cristiana están orando desinteresada y responsablemente, para que las respuestas acertadas y adecuadas se manifiesten oportunamente para bendecir a los que necesitan recibir esa atención, así como para aquellos que proporcionan dicho cuidado.

En ocasiones, parecería como si La Iglesia Madre excluyera a los sanatorios de la ayuda económica, mientras que la pone al alcance de otras entidades de la Ciencia Cristiana. Pero, en realidad, el Manual de la Iglesia no establece que La Iglesia Madre deba dar dinero a organizaciones que brindan servicios a los Científicos Cristianos y a sus familias. Indica que los fondos de la Iglesia se deben utilizar para llevar a cabo las actividades de la Iglesia, las que están bajo el control directo de la Junta Directiva de la Ciencia Cristiana. Este hecho a veces se malinterpreta porque a lo largo de los años los miembros de la iglesia han donado considerables sumas de dinero a La Iglesia Madre para ser usadas con fines específicos. Al aceptar estas donaciones la Iglesia se hace responsable de distribuir esos fondos como lo estipulan los donadores. Es así como los hemos usado para apoyar conferencias, transmisiones radiales y por Internet, Salas de Lectura, edificios de iglesias filiales, publicaciones periódicas, benevolencia, ayuda en caso de desastres, etc., y para hacer donaciones de dinero conforme a las restricciones del fondo en particular.

Desde hace ya unos años, los fideicomisos internacionales han hecho donaciones en apoyo de una variedad de actividades dentro de los países donde existen esos fondos. Conforme a la intención de los fideicomisos, estas donaciones apoyan la amplia labor internacional de La Iglesia Madre. En los últimos años, con el aumento de bienes de los diversos fideicomisos y la disminución de bienes de las filiales, están surgiendo más preguntas acerca de por qué las organizaciones que sirven a los Científicos Cristianos, tal como, campamentos de verano, escuelas y sanatorios, no pueden tener acceso a esos fondos.

Actualmente, hay un número considerable de sanatorios de la Ciencia Cristiana en todo el mundo. Desde un punto de vista financiero, cada uno de ellos es una entidad independiente que obra para alcanzar su propio modelo económico sostenible, incluyendo donaciones, así como ganancias operativas. Como en el caso de las iglesias filiales, estas instituciones no recurren a La Iglesia Madre en busca de ayuda para balancear sus presupuestos operativos. Cada área del movimiento que tiene un sanatorio de la Ciencia Cristiana, ora para demostrar su propia expresión contemporánea de la enfermería de la Ciencia Cristiano como una actividad del Amor, confiando en que el Espíritu proveerá la apropiada forma y lugar, así como la oferta y la demanda. Nosotros en La Iglesia Madre estamos agradecidos y nos unimos a los numerosos y sinceros trabajadores en el movimiento que están orando para recibir las respuestas necesarias sobre cuál es la mejor forma de seguir adelante con esta preciada actividad.

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