Desde las distintas regiones de África, con sus coloridos trajes y sonrisas infinitas, pasando por las Américas, con sus costumbres y característica hospitalidad, hasta la región de Indonesia, con sus templos, bailes típicos y arrozales, la Ciencia divina se va extendiendo alrededor del mundo, como lo ha hecho eternamente, como una hebra de oro. Con “la voz callada y suave” 1° Reyes 19:12, según Versión Moderna. de la Verdad transforma el pensamiento y bendice a todo aquel que anhela conocer a Dios y conocerse a sí mismo espiritualmente.
Mary Baker Eddy escribe: “La Ciencia es absoluta y terminante. Es revolucionaria en su naturaleza misma; pues trastorna todo lo que no es recto. Anula el testimonio falso, y a los cinco sentidos materiales les dice: “Teniendo ojos no veis, y teniendo oídos no oís; ni podéis comprender’. Entretejer una hebra de Ciencia a través de los telares del tiempo, es un milagro en sí mismo. El riesgo es estupendo”;Escritos Misceláneos, pág. 99. los logros, asombrosos.
Ante esa declaración, tal vez nos preguntemos: ¿Cuáles son entonces nuestros verdaderos sentidos? Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras responde: “Oídos: ... comprensión espiritual. ... Ojos: Discernimiento espiritual, no material, sino mental”.Ciencia y Salud, pág. 585 y 586.
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