Según cuenta la historia, había un pueblo tan pequeño que solo tenía un semáforo en toda la ciudad. De hecho, después de un tiempo la gente se dio cuenta de que realmente no necesitaban ni siquiera ese semáforo, así que decidieron quitarlo. Pero durante las primeras semanas, después de hacerlo, el pueblo experimentó sus primeros problemas de tránsito porque la mitad de los conductores, por puro hábito, seguían frenando donde el semáforo solía estar, a pesar de que ya no estaba, creando más confusión.
Recientemente hemos experimentado algo similar con respecto a un pequeño cambio en la impresión de las Lecciones Bíblicas del Cuaderno Trimestral de la Ciencia Cristiana. Durante décadas tuvimos una pequeña nota que servía de una especie de semáforo para ayudar en la transición entre la Lectura Alternada y la Lección-Sermón. Simplemente decía: “Las citas siguientes constituyen nuestro sermón”.
Por cuestiones prácticas, en los servicios religiosos de la Ciencia Cristiana, es útil que el Primer Lector, quien se encarga de conducir “la parte principal de los cultos dominicales” (Mary Baker Eddy, Manual de la Iglesia, pág. 31), incluya alguna declaración como la mencionada, para indicar el comienzo de la Lección-Sermón. No obstante, investigamos y no encontramos evidencia alguna de que Mary Baker Eddy haya escrito esta frase en particular o que quisiera preservar exactamente dichas palabras. A pesar de ello, debido a que el Manual específica que los Lectores “leerán todos los anuncios y observaciones que contenga el Cuaderno Trimestral de la Ciencia Cristiana” (pág. 32), la única manera de brindar a los Lectores la libertad para continuar utilizando esta frase conocida, o bien, emplear otros términos que sean más naturales para su propio entorno de iglesia, era eliminándola.
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