Ante problemas físicos, le emocionó a Ellen la efusión de amor que mostraron los miembros de la iglesia filial local que estuvieron dispuestos a tomarse un tiempo de su vida tan ocupada para ayudarle. Y eso le ayudó a sanarse.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!