Queridos miembros y amigos:
Nuestra querida colega y amiga, Robin Hoagland, ha solicitado culminar su período de servicio como integrante de la Junta Directiva de la Ciencia Cristiana a fines de diciembre. A lo largo de los años, Robin ha hecho una enorme contribución a La Iglesia Madre como Gerente de Actividades de Practicistas, miembro del Cuerpo de Conferenciantes, Fideicomisaria de la Sociedad Editora e integrante de la Junta Directiva de la Ciencia Cristiana. Aunque es fácil enumerar los cargos que ha ocupado, lo más valioso que podemos decir respecto a su trabajo es lo mucho que ha significado para quienes trabajaron con ella cada día durante mucho tiempo y se sintieron abrazados por su sólida metafísica, su sentido del humor, su inteligencia y su compromiso con la inclusividad. Estas cualidades, tan evidentes en Robin, han hecho de trabajar con ella un gozo y un privilegio. Nos regocija saber que continuará llevando estas bendiciones a su práctica sanadora, su enseñanza, su participación en el trabajo de su iglesia filial y sus continuas contribuciones a las publicaciones periódicas de la Iglesia.
Mientras Robin sigue adelante, es un gozo anunciarles que Mary Alice Rose, de Brookeville, Maryland, EUA, pasó a integrar la Junta Directiva. Mary Alice llega con una sólida experiencia de servicio a la Causa de la Ciencia Cristiana como practicista, maestra, conferenciante y Comité de Publicación de Maryland. Durante el último período de un año trabajó para La Iglesia Madre como Oficial Principal de Sistemas de Información, cargo en el que la aplicación práctica de ideas metafísicas contribuyó en gran manera a unificar y armonizar muchas iniciativas importantes.
Antes de estas experiencias, utilizó su formación en ingeniería y ciencias en diversos cargos, culminando como gerente de proyecto de otros ingenieros y científicos en el desarrollo y el mantenimiento del sistema terrestre del Telescopio Espacial Hubble. En todas estas experiencias Mary Alice confió en la oración como “su constante guía y fuerza motivadora”, como lo expresó en su biografía de conferenciante. Agregó: “En última instancia, llegué a la conclusión de que la investigación más vanguardista y valiosa para la sociedad estaba en la Ciencia del cristianismo”.
Con profunda gratitud por la continuidad del bien que Dios imparte, agradecemos a Robin su desinteresada dedicación a la Causa de la Ciencia Cristiana. Hacemos extensivo nuestro agradecimiento a su esposo, John, y a su familia por su fiel apoyo a su trabajo.
A su vez, nos sentimos muy agradecidos de que Mary Alice, con el apoyo de su esposo, Rick Parry, esté dispuesta y preparada por Dios para dar este paso y ayudar a “la más santa de todas las causas” (Escritos Misceláneos 1883-1896, pág. 177).
Con amor y gratitud,
La Junta Directiva de la Ciencia Cristiana
