A veces se escucha decir que alguien es “un pilar de la iglesia”, lo que implica que su devoción y servicio son tan significativos que esa persona es un apoyo esencial para su filial. Tal posición a veces puede parecer una gran carga, y dar lugar a una sensación de cansancio o imposición.
Pero considera esto: el pilar que sostiene un edificio también está protegido por él. Un pilar aislado estaría expuesto a los elementos y, por lo tanto, desprotegido. Su fuerza y belleza podrían ser erosionadas.
De manera que, una iglesia protege sus pilares tanto como ellos sostienen la iglesia. Hay refugio y seguridad en su interior. Por lo tanto, cada pilar es sostenido, a la vez que sostiene la estructura.
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