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Original Web

INFORME DE LA ASAMBLEA ANUAL

El descubrimiento hoy en día: donde arden los corazones

Del número de septiembre de 2023 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana

Apareció primero el 16 de agosto de 2023 como original para la Web.


Lo que sigue a continuación es una transcripción revisada y abreviada de la Asamblea Anual de La Iglesia Madre 2023, que tuvo lugar el 5 de junio en la Extensión de la Iglesia y en línea. La repetición completa está disponible en español, inglés, francés, alemán y portugués en christianscience.com/annualmeeting. Todos los enlaces de este informe podrán verse hasta el 2 de junio de 2024.

Al inaugurar la Asamblea Anual, Rich Evans, Presidente de la Junta Directiva de la Ciencia Cristiana, dio la bienvenida a la familia mundial de la Iglesia que asistió en persona y a través de Internet. Presentó a la nueva Presidente de La Iglesia Madre para 2023-2024, Anne Melville, practicista y maestra de la Ciencia Cristiana de Northland, Nueva Zelandia.

Después de cantar el Himno N° 550 del Christian Science Hymnal: Hymns 430–603, Anne leyó los siguientes pasajes de la Biblia, y de Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras, Retrospección e Introspección y Escritos Misceláneos 1883-1896 por Mary Baker Eddy:

Hechos 10:38 Dios
Lucas 24:1 (hasta sepulcro), 2, 13, 15-19, 27, 31, 32
Juan 14:23 (hasta Jesús); 15:26 cuando
Ciencia y Salud 107:1-3
Retrospección 24:6
Ciencia y Salud 468:9-11 No
Retrospección 25:3
Retrospección 31:29
Retrospección 30:8
Retrospección 26:8
Ciencia y Salud vii:23
Ciencia y Salud xi:1
Ciencia y Salud 570:13-23
Escritos Misceláneos 177:1-4, 13 (solamente)
Ciencia y Salud 103:7-10
1 Pedro 2:9 vosotros
1 Juan 3:1 (hasta  :), 2 (hasta segunda ,)
Lucas 10:23 Bienaventurados

La oración silenciosa fue seguida por el Padre Nuestro. Luego, Rich presentó a sus colegas miembros de la Junta Directiva: Keith Wommack, Mary Alice Rose, Scott Preller y Barbara Fife.

Rich Evans: Nos gustaría compartir algunas ideas sobre un tema que nos concierne a todos —el temor a la decadencia— para que todos podamos trabajar juntos orando con confianza para revertirlo. La ascensión del pensamiento, no la decadencia, es la realidad que debemos probar.

La Biblia nos dice que después de su resurrección, Jesús se encontró con sus discípulos en la playa temprano en la mañana después de no haber pescado nada. Al seguir su indicación de lanzar la red en el lado derecho de la barca, de pronto encontraron la red llena de peces. Su percepción había sido la pérdida de su Maestro, así como la falta de confianza en su promesa. Al no recordar lo que Jesús les había enseñado acerca de Dios y del Cristo que vive para siempre, los discípulos comenzaron a perder su confianza en Dios, y volvieron a lo que habían hecho antes: pescar. Pero el Jesús resucitado renovó sus expectativas y los puso en un camino ascendente.

Los discípulos no podían progresar al creer en lo que pensaban que habían presenciado: la desaparición de Jesús. Y nosotros no podemos experimentar el fortalecedor papel de la Ciencia Cristiana si creemos en su disminución y no discernimos la oportunidad espiritual que está presente ahora mismo. Ciencia y Salud dice lo siguiente acerca de los discípulos: “Al discernir de una nueva manera al Cristo, la Verdad, en la ribera del tiempo, fueron capacitados para elevarse un tanto desde la sensación mortal, o el entierro de la mente en la materia, hacia la renovación de la vida como Espíritu” (pág. 35).

Keith Wommack: La parábola de Jesús sobre el hijo pródigo (véase Lucas 15) también tiene un significado especial para nosotros hoy. Comienza con el hijo hipnotizado, obsesionado con las cosas materiales, y quería más. Él exigió: “Padre, dame”. Cuando perdió todo lo que su padre le había dado, recapacitó. La tóxica demanda “Padre, dame” fue reemplazada por una oración humilde y saludable: “[Padre]; hazme como a uno de tus jornaleros”. Hoy, ¿creemos que todo lo que hemos recibido de nuestro Padre se ha perdido? ¿Estamos exigiendo: “Padre, danos”? ¿“Danos miembros para nuestras iglesias, jóvenes para nuestras Escuelas Dominicales, curaciones”? ¿O estamos orando humildemente: “Padre, haznos tus sirvientes”?

La parábola de Jesús concluye con una celebración y una declaración. El padre le da la bienvenida al hijo pródigo a casa con la mejor túnica, un anillo, zapatos y un banquete. Corrige al hermano mayor que se queja del hijo pródigo y le dice: “Hijo, tú siempre estás conmigo, y todas mis cosas son tuyas”. Luego, en esencia, dice: “Es correcto que celebremos”.

Hoy, ¿no es correcto que celebremos? ¿No tenemos a nuestro Padre siempre con nosotros? ¿No recibimos todo por reflejo? Cuando miramos y vemos a los miembros de La Iglesia Madre representados aquí, ¿no vemos los corazones amorosos de aquellos que anhelan ser sirvientes? De modo que, sí, hoy debemos tener una celebración —una celebración de amor, unidad, oportunidad y curación— una celebración de corazones ardientes.

Barbara Fife: La oración sustenta todo lo que hacemos como Científicos Cristianos. Una muy querida declaración del libro No y Sí por la Sra. Eddy dice: “La oración verdadera no es pedir a Dios que nos dé amor; es aprender a amar y a  incluir a todo el género humano en un solo afecto” (pág. 39).

El Amor aparta nuestro pensamiento de nosotros mismos, lo aleja de los puntos de vista estrechos y limitantes, hacia el “infinito sostenedor”, donde “el día de hoy está lleno de bendiciones”, como expresa Ciencia y Salud (pág. vii). El pasaje en No y Sí continúa explicando: “Orar significa utilizar el amor con el que Dios nos ama. La oración engendra un deseo vivo de ser buenos y de hacer el bien. Hace descubrimientos nuevos y científicos de Dios, —de Su bondad y Su poder. Nos muestra más claramente de lo que nosotros habíamos visto antes, lo que ya tenemos y somos; y sobre todo, nos muestra lo que Dios es” (pág. 39). ¿No es esto lo que queremos y necesitamos?

Scott Preller: Durante la pandemia, cuando la actividad de la iglesia se redujo en todo el mundo, dijimos repetidamente que no teníamos interés en encontrar una manera de volver a donde estaban las cosas. Queríamos aprovechar esta oportunidad como iglesia para crecer espiritualmente y avanzar con una adoración más pura, un amor más grande unos por otros. Es obvio que todavía estamos luchando por descubrir, junto con el resto del mundo, lo que significa estar presentes juntos.

Sabemos que no se trata simplemente de aparecer. Tiene todo que ver con aprender a amarnos verdaderamente unos a otros y purificar nuestra adoración a Dios de una manera más profunda que nunca. Justo cuando estamos reconociendo esto, y tenemos nuestra meta clara ante nosotros, es cuando la mente carnal nos haría fijarnos en las circunstancias externas, trataría de quitarnos la energía de nuestro enfoque desanimándonos.

Pero la maravillosa noticia es que la Biblia está llena de un relato tras otro de personas que se encontraron en situaciones imposibles, no obstante, debido a lo que comprendieron acerca de Dios, nunca se trató de cómo era la situación, sino siempre de su demostración del poder y la presencia de Dios en sus vidas.

Pienso en Daniel en el foso de los leones. Él estaba allí porque conocía el amor y la salvación de Dios. También sabía que no era el momento de decidir repentinamente sobre algún plan humano. No estaba diciendo: “Bueno, tal vez si me quedo realmente quieto, los leones no me notarán”. En cambio, fue un momento de ser activamente consciente de lo que sabía con tanta claridad de la realidad de Dios.

Estamos justo en ese punto como iglesia. Es nuestro momento, no para enfocarnos en los leones, sino para asegurarnos de que realmente estamos haciendo lo que un Científico del Cristo estaría haciendo: experimentar, explorar, probar, compartir esas pruebas con otros y fortalecerlas. Y esa demostrará ser la forma de manejar a los leones a los que nos enfrentamos.

Mary Alice Rose: He estado pensando en un testimonio que escuché en La Iglesia Madre hace un par de meses que me pareció muy inspirador. Una mujer compartió cómo llegó a la Ciencia Cristiana. Había estado luchando mentalmente y sentía una oscuridad de la que no había podido liberarse. Una noche, estaba sentada en su auto en un estacionamiento recurriendo a Dios, pidiéndole que le mostrara cómo salir de esa oscuridad. Entonces se sintió divinamente guiada a conducir su automóvil por cierto camino. Ella lo hizo, y finalmente llegó a un edificio que estaba iluminado y había gente adentro. Se sintió impulsada a entrar. Y, —sí, están en lo cierto, era una iglesia de la Ciencia Cristiana— y la gente la recibió afectuosamente. Así es como conoció la Ciencia Cristiana, y nunca miró atrás.  

Esto ilustra lo que las iglesias filiales, las sociedades y los grupos informales de todo el mundo pueden hacer que La Iglesia Madre no puede hacer: estar en la comunidad local para conocer a las personas donde están geográficamente. Cuidar de la comunidad local es hacer lo que dice la Biblia, impartirnos el ministerio unos a otros “como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios” (1 Pedro 4:10).

Luego hubo un video de algunas de las actividades de la Presidente saliente de La Iglesia Madre, Doris Ulich, quien viajó por toda Europa, comprometiendo a las iglesias y miembros a renovar su alegría sanadora y la inspiración del descubrimiento (véase http://christianscience.com/aa23/presidenta).

Luego Rich presentó a los Lectores de La Iglesia Madre, Mimi Oka y Don Wallingford; a la Secretaria, Laurie Richardson, que ha sido reemplazada por Martha Moffett a partir de julio; y al Tesorero, Lyon Osborn. También reconoció a la Pastora Emérita, Mary Baker Eddy.

Anne presentó un video de los aspectos más destacados del fin de semana de la Asamblea Anual de este año, incluida una inspiradora reunión, el canto de un himno y la cena bajo una elegante carpa en la Plaza de la Iglesia (véase http://christianscience.com/aa23/sabado).


Informe del Comité de Publicación

Kevin Ness: A veces puede parecer que este bebé de la curación cristiana que todos queremos tanto —la Ciencia Cristiana— está luchando, que ha perdido algo, o que la sociedad ha perdido interés en ella. Sin embargo, los Comités de Publicación oran para saber que nada puede robar, destruir o disminuir la Ciencia Cristiana. Por ser la operación del Principio divino, es una idea completa y eterna. Es majestuosa, poderosa, eficaz. Y el mundo puede sentir y siente sus efectos sanadores. Este año, esta oración ha brindado oportunidades para elevar y sanar imposiciones —conceptos falsos— en el pensamiento público sobre la Ciencia Cristiana, la Sra. Eddy y la práctica sanadora de nuestros miembros. Por ejemplo, hemos tenido la oportunidad de responder a noticias y artículos académicos, representaciones teatrales, exhibiciones de museos, conferencias religiosas y artículos en medios impresos y en línea. Con cada uno, hemos podido compartir un sentido preciso de lo que la Ciencia Cristiana es y no es. Estas respuestas correctivas a menudo sorprenden a la gente, tanto en lo que compartimos como en la manera considerada y cristiana en que lo hacemos.

Hemos interactuado con funcionarios del gobierno, y ha habido oportunidades para compartir una comprensión precisa de la Ciencia Cristiana que permita que haya lugar en la ley para la atenta práctica de esta Ciencia por parte de todos, incluido el acceso a la atención de enfermería de la Ciencia Cristiana y las adaptaciones religiosas en áreas como exámenes médicos y vacunas obligatorias para que los niños asistan a la escuela.

Fue un año importante para trabajar con personas de otras religiones, incluso por parte de los capellanes militares de la Ciencia Cristiana y en otras actividades ecuménicas e interreligiosas. También ofrecimos charlas y talleres en iglesias filiales que señalaron cuánto apreciamos a cada miembro y es parte esencial del trabajo del Comité.

A medida que los Comités, los Asistentes de Comités y otros miembros han afirmado específicamente la nada del magnetismo animal (esa falsa afirmación de un poder aparte de Dios), hemos estado escuchando de todo el mundo acerca de un renovado sentido de valor y esperanza. Esto ha dado frutos de muchas formas, una de ellas son las personas que son nuevas en la Ciencia Cristiana y se sienten inspiradas a visitar nuestras Salas de Lectura, iglesias filiales y sociedades.

Los comités están profundamente agradecidos de ver cómo el Cristo atrae a todos los sinceros buscadores de la Verdad hacia este descubrimiento vital, la Ciencia Cristiana.

Anne presentó un video de tres miembros de La Iglesia Madre compartiendo sus experiencias de curación (véase http://christianscience.com/aa23/curacion).


Informe de la Secretaria

Laurie Richardson: Estamos muy contentos de que muchos de ustedes puedan unirse a nosotros aquí mismo en La Iglesia Madre hoy, mientras que muchos otros están con nosotros de forma remota. Permítanme contarles acerca de alguien que descubrió la Ciencia Cristiana. Un individuo en el sur de Asia nacido en una tradición no cristiana comenzó una búsqueda para encontrar un nuevo sentido de Dios. Empezó a explorar el cristianismo, luego se lanzó a la búsqueda de una religión cristiana que lo ayudara a sanar como lo hizo Cristo Jesús. Aunque visitó diferentes grupos cristianos, descubrió que ninguno de ellos practicaba la curación cristiana. Pero después alguien le dio un ejemplar de Ciencia y Salud, comenzó a leerlo, y pronto se dio cuenta de que esta es la práctica del cristianismo primitivo que estaba buscando.

Cuando visitó a sus parientes en los Estados Unidos, tuvo la oportunidad de visitar una filial de la Iglesia de Cristo, Científico, que lo abrazó brindándole amoroso apoyo y aliento. Conoció a un practicista de la Ciencia Cristiana, y se mantuvieron en contacto durante los próximos años después de que regresó a su tierra natal. Fue bienvenido como miembro de La Iglesia Madre hace dos años. Luego regresó a los Estados Unidos para tomar instrucción de clase de la Ciencia Cristiana. Desde entonces, ha establecido una práctica de curación en su propio país. La experiencia de este hombre nos habla de descubrimiento, curación y un corazón ardiente.

Esperemos que nuestros propios corazones estén encendidos, y nuestro amor por la práctica de la Ciencia Cristiana sea irresistible para aquellos que se encuentran con nosotros y nos conocen.

Laurie presentó un video sobre un nuevo miembro de La Iglesia Madre, Daniel Alexander, quien recibió una bienvenida amorosa y apoyo en una filial de la Iglesia de Cristo, Científico, que visitó poco después de ser liberado de la prisión (véase http://christianscience.com/aa23/alexander).

Después de cantar el Himno N° 221, Anne presentó un video compartiendo lo más destacado de una charla entre gerentes en respuesta a la pregunta “¿Cómo explicas a otros el valor de Ciencia y Salud en la función que desempeñas aquí en La Iglesia Madre?” (véase  http://christianscience.com/aa23/gerentes).


Informe del Tesorero

Rich Evans: Al 31 de marzo de 2023, el fin del año fiscal de la Iglesia, la cantidad de fondos disponibles era de $1.574 mil millones. La Iglesia no tiene deudas, y los gastos del último año fueron de $111 millones.

Lyon Osborn: Estoy agradecido de informar que durante un año de inestabilidad económica mundial, las finanzas de nuestra Iglesia se han mantenido sólidas. Los números financieros estables que Rich acaba de mencionar reflejan el hecho espiritual de que nuestra Iglesia está edificada sobre la roca, el Cristo, y es guiada y sostenida por Dios, el Espíritu, la única sustancia verdadera.

La gratitud por La Iglesia Madre se expresa a través de los pagos anuales de la capitación y otras contribuciones, legados generosos, pagos de suscripción y compras de productos. Estos ayudan a financiar las publicaciones, programas y actividades de curación continuas de la Iglesia. Y todas nuestras oraciones eficaces por la Iglesia, así como las oraciones de nuestras congregaciones alrededor del mundo, ayudan a salvaguardar las finanzas de la Iglesia y aseguran que los recursos se utilicen con eficiencia para promover la Ciencia Cristiana y bendecir a la humanidad.

Lyon presentó un video que muestra cómo trabajar con otros miembros de la Iglesia en el Movimiento inspira a los colegas de la Oficina del Tesorero (véase  http://christianscience.com/aa23/gratitud).

Tras el informe del Tesorero, se proyectó un vídeo sobre la cumbre de la Ciencia Cristiana celebrada el pasado otoño en Birmingham (Reino Unido). (véase http://christianscience.com/aa23/cumbre).

El último video fue filmado durante las visitas de la Junta Directiva a iglesias en Asia y el sur de los Estados Unidos (véase http://christianscience.com/aa23/jdirectores).

Después de cantar el Himno N° 85, la Junta Directiva regresó al escenario.

Rich Evans: A la Junta Directiva le gustaría tomarse unos momentos para resumir nuestro fin de semana juntos y las notables ideas que Dios, el Amor, ha compartido con nosotros durante este tiempo. Nuestro amor por lo que Cristo Jesús demostró y la Sra. Eddy descubrió como leyes de Dios puede eliminar cualquier obstáculo para la curación y elevar a la humanidad por encima de las influencias del materialismo.

Mary Alice Rose: Hay tantas cosas que hemos visto esta tarde y todo el fin de semana sobre los corazones ardientes: personas tocadas por el Cristo, que han sanado y realmente desean ayudar al mundo y sanar a otros. Una de las cosas que realmente me llamó la atención hoy fue de las lecturas que Anne compartió con nosotros al principio, una declaración que la Sra. Eddy hizo en Retrospección e Introspección: “El móvil de mis primeros esfuerzos jamás ha cambiado. Era aliviar los sufrimientos de la humanidad mediante un sistema sanitario que incluyera toda reforma moral y religiosa” (pág. 30).

Scott Preller: Nuestra Iglesia está construida sobre este profundo deseo de aliviar el sufrimiento, de ver el cristianismo como un compromiso para comprender y probar lo que Jesús probó. Nos hemos reunido porque comprendemos algo: que, de hecho, ha habido un descubrimiento. Y no puedo pensar en una manera más sucinta de hablar de ello que la “declaración científica del ser” de la Sra. Eddy en la página 468 de Ciencia y Salud. Cuando pensamos: “No hay vida, verdad, inteligencia ni sustancia en la materia. Todo es la Mente infinita y su manifestación infinita”, eso es radical. La mente humana dice que es una locura, pero el descubrimiento nos invita a ser científicos, a intentarlo; a tratar de comprender que lo que realmente sustenta la experiencia humana es mental. Y nos esforzamos por permitir que nuestro pensamiento sea gobernado por Dios, por el Amor, sin importar qué más esté sucediendo, y desafiar el cuadro material con todas sus limitaciones porque es inválido.

Barbara Fife: Hemos escuchado mucho este fin de semana sobre personas que aprecian el descubrimiento, y me hizo pensar en cuál era la oración de la Sra. Eddy por el mismo. En la “Oración vespertina de la Madre” (Himno N° 207) ella pide la “gentil presencia” de la Vida divina para mantener a su hijo “en el ala ascendente esta noche” (según versión en inglés). ¿Y no es su hijo el bebé de la curación cristiana? Sé que podemos avanzar manteniendo ese sentido de pensamiento ascendente en mente y apreciarlo como hizo la Sra. Eddy.

Keith Wommack: Debido al descubrimiento de nuestra Guía, tenemos una oportunidad y una responsabilidad: la oportunidad de hacer nuestro propio descubrimiento hoy, y la responsabilidad de ayudar a otros a hacer el suyo. Esa responsabilidad aparece en todo tipo de formas. Está en el trabajo de la iglesia; está en nuestra práctica individual de la Ciencia Cristiana; y está en permitir que el Cristo desafíe el sentido de que vivimos en la materia.

Jesús pudo sanar. Quizá sanemos modestamente en este momento, pero estamos permitiendo que el Cristo nos despierte para que tomemos consciencia del dominio y la autoridad que Dios nos ha dado. Y realmente lo hemos visto este fin de semana.

Rich Evans: Esto es maravilloso, ¿no es cierto? Simplemente estar juntos y hablar sobre estas ideas durante los últimos tres días. Es un regalo del Amor divino que todos nos hayamos reunido de esta manera. Así que gracias, Dios.

La Asamblea Anual concluyó con el canto del Himno N° 432 y la lectura de Anne de la bendición, de Lucas 10:23: “Bienaventurados los ojos que ven lo que vosotros veis”.

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