Era la primera vez que Fynn asistía a un campamento de verano para Científicos Cristianos. El campamento estaba lejos de la casa, pero su mamá, su papá y su hermana mayor también fueron. Fynn estaba emocionado de probar el tiro con arco, jugar en la piscina y remar en kayak. Los consejeros del campamento cantaron canciones tontas con los campistas y los hicieron sentir bienvenidos.
Pero una mañana, cuando Fynn se despertó en su litera, le dolía mucho el pie. No quería apoyarse sobre él. Su mamá dijo que podían orar. También dijo que había personas en el campamento que podían ayudar si lo necesitaba. Ella estaba pensando en una practicista de la Ciencia Cristiana y una enfermera de la Ciencia Cristiana.
Fynn quería orar, pero era hora de desayunar y tenía hambre, así que decidieron orar en el camino. Cuando su madre le preguntó si podía llevarlo al comedor, Fynn estuvo de acuerdo.
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