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Lo único que ella y su hermana tenían en común eran sus constantes desacuerdos. Pero esta autora tenía el deseo de pensar y actuar de manera diferente, y un día esa oración fue respondida de una forma totalmente inesperada.
En este artículo, Laura muestra que cuando escuchamos la voz de Dios y la obedecemos, encontramos curación y una paz indescriptible.
No solo habían embargado el hogar de su familia, sino que este adolescente se enteró de que se mudarían al centro de su país. Él estaba convencido de que no había nada bueno para él en ese estado nuevo, hasta que un pasaje de Ciencia y Salud cambió radicalmente su perspectiva.
Nuestras capacidades y talentos provienen de Dios y no son ni acrecentados ni disminuidos por la raza.
A este autor lo paró la policía, y mientras el oficial gritaba, él lo miró como a un conciudadano más, un hermano. En este artículo verás los pacíficos y sanadores resultados de orar reconociendo que todos somos uno, y tenemos un único Padre-Madre, Dios, como Progenitor.
La experiencia de Judy probó cuán sólida como la roca es la ley del Amor. Es la naturaleza del Amor divino: incesante, incondicional, invariable, no importa qué estemos enfrentando.
Especialmente en momentos como este, puede parecer que no hay suficientes recursos para todos. Pero como una mujer descubrió en una época en que enfrentaba serios problemas económicos, la luz de la curación, la bondad salvadora y el amor de Dios resplandecen sobre todos nosotros.
La conversación con su amiga iba bien… hasta que surgió el tema de la religión. ¿Qué se suponía que debía decir sobre la Ciencia Cristiana? ¿Es que su amiga la juzgaría?
Siempre que nos sentimos amenazados por el mal, es un llamado para elevarnos en la fortaleza de Dios para vencerlo reconociendo la omnipotencia divina.
Para Jan el número de personas que aman la misión y las enseñanzas de Jesús no es importante. Formar parte de este movimiento sanador, la Ciencia Cristiana, si es un gran privilegio.