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“¿Cuánto me ama Dios?”, le pregunté a mi mamá un día que paseábamos por la playa. “Más que todos estos granos de arena, más que la profundidad de los océanos”.
¿Qué haces cuando te bombardean pensamientos negativos sobre ti mismo o los demás? Esta autora descubrió que no tenía que aceptarlos; Dios le estaba dando la fortaleza para oponerse a ellos. Y cuando lo hizo, se produjo la curación.
El amor y el perdón incondicionales del Cristo están incorporados en nuestra verdadera naturaleza, la cual, por ser el reflejo de Dios, es espiritual, buena, pura, amorosa, humilde y obediente. Y ninguna circunstancia puede impedirnos comprender esta verdad y demostrarla. La demostración de Charlene se produjo a través de la curación permanente de una tos persistente.
La mente controla el equilibrio, el aplomo y la productividad de nuestros pensamientos, proporcionando sólo propósito y claridad. Con esta comprensión esta autora pudo detener un patrón de comportamiento errado que la llevaba a morderse las uñas de los dedos.
A través de la oración, esta autora pudo salir de las imposiciones familiares y la adicción a la medicación psiquiátrica. Afirma que puede decir con toda confianza que la ley de armonía de Dios realmente reina, y ¡cada uno de nosotros puede probarlo a diario!
Al principio, el constante afán de esta jugadora por subir de nivel no parecía un gran problema. Pero cuando llegó al punto en que ni siquiera podía evitar jugar durante la clase, supo que los videojuegos habían pasado de ser algo divertido a una adicción. Sigue leyendo para descubrir cómo la Ciencia Cristiana la ayudó a liberarse.
Sentirse tranquilas y escuchar los sanadores mensajes de Dios ayudó a dos miembros de esta familia a superar convulsiones paralizantes.
Era el campeonato estatal, y después de una carrera intensa, este corredor se encontró lidiando con la fatiga en el siguiente encuentro. Pero fue entonces cuando todo lo que había estado poniendo en práctica como Científico Cristiano vino a rescatarlo.
Este autor explica que la curación mediante la oración como se enseña en la Ciencia Cristiana implica obtener una comprensión más clara de Dios, el bien, y probar la verdad de la integridad del hombre por ser la creación espiritual de Dios, a pesar de lo que nos digan los sentidos materiales.
En este artículo la autora explica que el hecho de no tratar de delinear cómo debe producirse la curación trae regeneración y bendiciones permanentes.